Pulido y congelado
En 2015 el delantero mexicano Alan Pulido cumplió su “sueño europeo” pero el gusto le duró muy poco.
Desafió al estatus quo en pos de un sueño. Le puso valentía dirán algunos; fue absurdamente irresponsable dirán otros. Lo que es un hecho es que desde que decidió no volver a jugar para los Tigres, a mitad de 2014, su prometedora carrera ha ido en franco declive.
Mientras las resoluciones del TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) no terminan por ser concluyentes y la FIFA no toma una postura definitiva, el futbolista ha podido seguir jugando, aunque lo ha hecho poco por decisión de quienes hoy se ostentan como sus contratantes.
Pulido está cerrando un 2015 muy oscuro, y eso que este año que expira logró finalmente debutar en el fútbol europeo, lo que logró el 9 de marzo. Su estreno fue feliz, al marcar un gol para su nuevo equipo, el Levadiakos, que ese día le ganó 3-1 al Platanios.
Todo marchaba aparentemente bien para el delantero de 24 años, que entre marzo y mayo disputó seis partidos como titular con el Levadiakos, con actuaciones que le permitieron dar el salto al equipo más importante de la Liga griega, el Olympiakos, club que se dijo estuvo siempre apoyando al mexicano en el conflicto laboral que encara.
Lo cierto es que Pulido apenas ha podido disputar 15 minutos con el uniforme del Olympiakos y de eso ya han pasado dos meses.
En todo el segundo semestre del año, Pulido fue contratado por el Olympiakos, y pese a estar debidamente inscrito para disputar tanto la liga griega como la Champions League, no ha jugado ni un minuto, y sólo estuvo en la banca en tres partidos.
Por ello el último partido oficial que disputó como titular Pulido tiene fecha del 10 de mayo, cuando con el Leviakos jugó ante el Ergotelis.
Hay quien asegura que Pulido podría seguir en Grecia pero cambiar de equipo nuevamente en el mes de enero, a uno de menor jerarquía donde pueda tener la continuidad que no ha gozado en el Olympiakos.
Lo cierto es que la actualidad de Pulido, pese al interés que tuvo Chivas de contratarlo, no invita demasiado al optimismo, aunque difícilmente en 2016 tendrá un año tan gris y opaco como el que termina.
En 2015 Alan apenas jugó siete partidos oficiales, seis en la Liga griega y uno en la copa, y sólo anotó un gol. Números que hacen pensar que su carrera está, en el mejor de los casos, en total estancamiento.
Obviamente en todo este año su nombre no ha figurado tampoco en las distintas convocatorias nacionales, y aunque muchos piensan que esa marginación es parte de un castigo del fútbol mexicano por su desacato, no hay manera de defender su ausencia ante su poca actividad europea.