Chícharo, marca un un gol para Gonzalo
En un país como el nuestro, donde las autoridades están más preocupadas por transformar a la ciudadanía en una ejemplar masa de primer mundo, con un intolerante reglamento de tránsito, que eliminar los baches de cada una de las calles; en el que es más sencillo hacer a un lado a los periodistas que denunciaron un fantástico acto de corrupción del Presidente, que al susodicho mandatario. En ésta, nuestra querida tierra que, pese a todo, está llena de maravillosos hermanos mexicanos, ser un ídolo deportivo suele tener una dosis extra de compromiso social. Pero son muy pocos los que lo logran entender y aún menos, atender esa responsabilidad.
Este fin de semana, la carta posteada por el joven tapatío Omar Gutiérrez García a la cuenta de Javier Hernández, se convirtió en uno de los temas más virales en Twitter, pues en la misma le pedía al famoso Chicharito que le hiciera llegar un mensaje o un festejo dedicado a su hermano, a saber, uno de sus más fieles seguidores en toda Guadalajara.
La petición tendría la misma importancia para Hernández que la de otro de sus millones de fans, pero no tengo la menor duda de que cuando Javier lea el contenido de la carta, accederá a la petición sin dudarlo. El Chícharo es justo el tipo de ídolos que aún quedan con el corazón situado por delante del ego. Lo que no creo que pase es que todos nuestros queridos políticos y geniales autoridades puedan revivir a otro joven mexicano secuestrado y asesinado, sin que pudieran (de nuevo) hacer nada para protegerlo.
Hoy, Omar enfoca el imaginable dolor, provocado por el asesinato de su hermano Gonzalo, en una misiva dirigida a una figura pública que pudiera hacer mucho más que tocar sus corazones y dirigir al cielo un festejo. Omar es inteligente y sabe que cualquier acción del goleador mexicano en la Bundesliga se convertirá en una mediática protesta a un México en el que se sigue atentando contra los jóvenes, contra el futuro.
Y así como he confiado en que seguirá por años triunfando en el mejor futbol del mundo, rompiendo marcas con la Selección Mexicana y asegurando un lugar en el Salón de la Fama, confío en que el joven tapatío que acaba de cerrar el año con 19 goles para el Leverkusen, anotará uno de sus goles más brillantes para Gonzalo Gutiérrez, pero no por la forma o estética en el campo de juego, sino por la trascendencia del mismo y lo mucho que podrá ayudar a mejorar nuestro querido país, al que ya le hace falta una buena dosis de esperanza.