Pumas ya se levantó de un 0-3 ante Tigres

Eran otros tiempos, ni duda cabe. Ricardo Ferretti, hoy un experimentado estratega que comanda a los Tigres, en aquel momento comenzaba su carrera como entrenador con los Pumas.

No hay comparación entre aquellos Pumas jóvenes con éstos mucho más maduros, ni tampoco entre aquellos Tigres, conducidos por Francisco Avilán, con éstos, realmente feroces. Pero sirva de ejemplo que en el futbol no hay imposibles, o al menos no siempre el sentido común impone sus reglas.

El miércoles 5 de mayo de 1993, Tigres y Pumas se enfrentaron en la repesca –hoy instancia suprimida del reglamento- de la campaña 1992-93, y como sucede hoy, hace 23 años los norteños aprovecharon el juego de ida en “El Volcán” para imponerse por 3-0 con los goles de Sergio Almaguer a los 49’, Martín Castañeda a los 56 y Dante Juárez a los 61.

Todo parecía sentenciado, sin embargo, en el juego de vuelta, efectuado el 8 de mayo de ese 1993, los del Pedregal, que tenían en sus filas a jugadores como Sergio Bernal, David Oteo, Tiba, David Patiño y Jorge Santillana, lograron lo impensado.

Goles de Leonel Bolsonello a los 39’, de Juan Carlos Vera a los 66’, de Antonio Torres Servín a los 83’ y de Jesús Olalde a los 86’ permitieron a los Pumas revertir esa pesada desventaja y colocarse al borde de la clasificación a los cuartos de final.

Sin embargo, cuando todo parecía definirse a favor de la UNAM, a los 87’ el brasileño Marcelo Conte marcaría el gol que rescató del colapso a los suyos, y permitió a aquellos Tigres, empatar el marcador global por 4-4, y pasar a la siguiente ronda por el valor doble de los goles conseguidos en campo ajeno.

En caso de repetirse un triunfo puma de 4-1, en esta ocasión, la serie tendría que definirse en tiempo extra, ya que el reglamento en la Final no otorga un valor doble a los tantos conseguidos como visitante.

Aquella no es la única vez que Tigres ha perdido por amplio margen en Ciudad Universitaria, ya que en otras dos Liguillas, los de la Universidad Autónoma de Nuevo León también sucumbieron por tres goles de diferencia, 3-0, en 1983-84 y en 1978-79, y en otras dos ocasiones llegaron a ser goleados por guarismos de 0-5 y 0-6.