Henry Cejudo: Del oro olímpico al tapiz de la UFC
Fue medalla en lucha con EE UU en Pekín 2008. “Allí ganaba 15.000 dólares y aquí 100.000 por año”. Se mide a Jussier Formiga en Monterrey.
La UFC ha dado una salida digna a muchos deportistas olímpicos que no encontraban suficiente reconocimiento y dinero a pesar de sus grandes carreras. La mediática Ronda Rousey, que viene de sufrir su primera derrota en Melbourne frente a Holly Holm, fue medalla de bronce en judo en Pekín 2008. Y en la UFC Fight Night de Monterrey de este sábado habrá sobre el tapiz un campeón olímpico de lucha: Henry Cejudo.
“Es evidente que UFC es una salida para muchos deportistas olímpicos de disciplinas minoritarias. Con esta pelea voy a ganar una buena cifra. Mientras que en la lucha sólo obtuve dinero con el premio del oro olímpico. Antes, me mantenía con 15.000 dólares al año. Ahora, llego a ingresar más de 100.000 dólares por temporada. Se me hace más justo para un peleador”, cuenta Cejudo (9-0-0), que se medirá al brasileño Jussier Formiga (18-3-0) en el peso mosca. Al ganador, se le abriría la puerta para retar al campeón mundial Demetrius Johnson en los 56 kg.“Aquí entrenas por algo, las metas están más cerca. En la lucha, entrenaba para estar a tope un día cada cuatro años. Es más fácil pelear tres veces al año, motiva más”, revela Cejudo sobre su paso a la MMA.
Cejudo, de 28 años, se curtió con el equipo olímpico estadounidense en Colorado Springs, donde también estuvo su hermano Ángel. “Mis padres salieron de DF hace 35 años para vivir el sueño americano y yo ya nací en Los Ángeles, pero la mitad de mi medalla fue para México, que es la tierra de mi familia. Mi madre siempre nos enseñó que ser americano era un privilegio, crecimos entre la pobreza, pero eso también me hizo intentar ser más grande. El deporte olímpico me enseñó a entrenar más duro, a ser mejor persona”, recuerda el luchador para AS.
Ser un experto en lucha quizá le resta espectacularidad en la pegada, pero le hace terrible en el suelo: “Creo que sí tenemos más ventaja los que somos muy buenos en una especialidad. Yo soy muy fuerte y vengo ya con mucha experiencia en lucha grecorromana. Es mi mejor arma”. El campeón olímpico ya peleó en México, en UFC 188, y estaba deseando volver a competir en la tierra de sus ancestros, por lo que le pidió al presidente, Dana White, estar en Monterrey. El brasileño Formiga, cinturón negro de jiu-jitsu, no rehúye la pelea en el piso, y busca la sumisión. Pero esta vez no tendrá enfrente a cualquiera, sino a un campeón olímpico.