La Sub-17 se ganó el respeto de los chilenos
Las porras mexicanas se escucharon fuerte en el Mundial de Chile después de la victoria de la Selección Mexicana por 4-1 a los anfitriones.
Cerca de 100 hinchas del mini Tri se hicieron presentes en el Estadio Nelson Oyarzún y a ratos se oyeron más que los casi 10.500 fanáticos de la Roja.
"¡México, México, México!". No es el Estadio Azteca ni tampoco en el contexto del Mundial de Brasil. No. Los vítores al Tri se escuchan -y fuerte- en el Nelson Oyarzún, una pequeña ciudad al sur de Chile.
La de anoche fue la tercera vez que el cuadro azteca jugó en ese recinto. Antes, contra Argentina y Australia, los lugareños ya habían comenzado a familiarizarse con jugadores como Ulises Torres o Claudio Zamudio.
Pero la jornada del miércoles era distinta. Porque Chile, el anfitrión, era el local absoluto. O casi. Porque tras el empate del Tri las voces chilenas se empezaron a apagar y al frente las mexicanas se escuchaban fuerte y claro.
Y así vino el segundo festejo de los verdes. También el tercero y luego el cuarto. Y así también se acabó definitivamente la ilusión de la Roja, que se fue derrotada en su Mundial.
Los hinchas chilenos aplaudieron (antes ya habían sido absolutamente respetuosos con el himno visitante). Y no solo reconocieron el esfuerzo de su selección. Los aplausos también fueron para una mini Tri que se sintió como en casa en Chillán y que avanza a paso fiurme en el Sub 17.