Limitaciones de mexicana basquetbolista en Irán
Brisa Silva, basquetbolista mexicana, viajó hasta Irán para jugar baloncesto pero debe tener ciertos cuidados en un país extremo.
Tras acabar su participación en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional Femenil con Marineras de Vallarta y con la Selección Mexicana Femenil, Brisa Silva, parte de aquel representativo que ganó la Medalla de Plata en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, decidió viajar a Oriente Medio a emprender una nueva aventura en el básquetbol.
En años anteriores, la mexicana viajó a Emiratos Árabes Unidos a jugar el deporte ráfaga; ahora en Irán. “La vida no es tan cara como en Dubai. Se habla el idioma persiano”, describe Brisa para AS México.
Sin poder hacer llamadas telefónicas o poder estar en short en un país caluroso, Silva tiene ciertos cuidados en su forma de vida por ser mujer, poco parecida a la que puede llevar en México. “No debo andar destapada de la cabeza por regla de cultura, no puedo salir a la calle sola, no puedo usar short en la calle”, relata.
Al principio, Brisa tenía miedo sobre todo lo que pasa en esos países extremistas. Primero voló a Jordania, de ahí a Egipto donde jugó un torneo, luego a Baréin y al final, a Irán, donde se instaló en Bandas Abbás, al sur de este último país.
Cuando estaba en Egipto le tocó presenciar de cerca un atentado terrorista, pero, algo que pudo ser impactante para ella, en ese lugar lo ven como algo común. “Estaba adentro del hotel y se escuchó una bomba; era muy temprano. Al transitar por una carretera vi un cuerpo tirado, muchos carros quemados y todo mundo lo ve normal”.
Su actual club es el Bandar Abbas en la Súper Liga de Irán, donde la han recibido con cariño. “Vengo como la mexicana, ellas dicen que es la única que ha venido, la única que conocen. Eso, para mí, es algo que siempre llevo en mi mente y en mi corazón. Me siento muy orgullosa de hablarles de mi país y de mi trayectoria”.
Durante las 24 horas del día, cámaras de videovigilancia están al pendiente de todo lo que pasa en Bandas Abbás. Para evitar algún problema, Brisa no habla con hombres y no puede hablar sobre la sexualidad o drogas. “Si me dicen que no puedo hacerlo, mejor no lo intento. Eso sí, me lo dijo el agente y la coach ‘aquí aguantan los disciplinados’”.
“Extraño la comida, la libertad, el clima, todo. México es muy hermoso”, finaliza Brisa Silva, La Mexicana como la conocen en Irán.