“Habrá que poner más gradas en el GP de México”

Le pillé a Antonio Pérez Garibay, emocionado, escribiendo un mensaje en Twitter agradeciendo al pueblo ruso y hablando de Vladimir Putin con un amigo en la caseta de hospitalidad de Force India. El padre de Sergio Pérez era feliz: “Estoy emocionado, muy emocionado, creo que es hora de sacar el tequila”. Al señor Pérez se le vio exultante y no paraba de gritar “Viva México” debajo del podio en la ceremonia mientras su hijo sonreía arriba.

No es para menos, y es que el de Rusia es el quinto podio en la carrera de Checo, tres con Sauber con los segundos puestos de Malasia e Italia 2012 y el tercero de Canadá ese mismo año. Con Force India subió al tercer escalón el pasado año en Bahrain y ahora en Sochi.

“Desde que Checo era pequeño su sueño ha sido triunfar en la Fórmula 1 y lo está consiguiendo, eso es lo que siempre ha querido y lo que está logrando ahora. Tanto lo quería que se fue con catorce años a Alemania sin apenas dinero y sin hablar alemán para conseguirlo”, explicó.

Antonio ofreció la clave de la carrera de su hijo: “Desde luego lo mejor ha sido la gestión de los neumáticos, algo en lo que Sergio siempre fue muy bueno”.

Y por supuesto ya piensa en el próximo GP de México: “Estamos con unas ganas locas de que llegue esa fecha y ahora que ya están todas o casi todas las entradas vendidas habrá que pensar en poner más gradas”. Y es que era todo felicidad Don Antonio.