Así le ha ido a México en la Copa Confederaciones
La consecución del torneo en la edición de 1999 marcó el momento cumbre de la Selección mayor. También logró buenas actuaciones en 1995 y 2005.
México vuelve a su idilio, a su torneo fetiche: la Copa Confederaciones. La competición, un ensayo general de la Copa del Mundo a disputarse en el mismo país un año después, ocupa un lugar preponderante en el imaginario colectivo de la afición mexicana al tratarse del único torneo FIFA en el que se ha coronado la Selección mayor. Además, México es el segundo mejor equipo en la clasificación histórica del torneo, sólo detrás de Brasil, con nueve victorias, cinco empates, y ocho derrotas; un título y dos semifinales. El idilio está justificado.
El Tricolor inició su participación en el torneo en 1995, cuando aún se llamaba Copa del Rey Fahd, en honor al entonces rey de Arabia Saudita, Fahd bin Abdelaziz. El combinado mexicano, dirigido por Miguel Mejía Barón, quedó encuadrado en el grupo A, junto a los anfitriones saudíes y los vigentes campeones europeos, Dinamarca. El Tri apeó 0-2 a los locales gracias a un doblete de Luis García y cayeron en tanda de penales ante Dinamarca; Luis García había adelantado a los verdes y Ramussen empató 20 minutos después. La final de aquella edición la disputaron los dos campeones de cada grupo, mientras que los segundos lugares se vieron las caras en el partido por el tercer lugar. Al caer en penaltis contra los daneses, la Selección Mexicana terminó en segundo lugar de su sector y enfrentó a Nigeria por el último puesto dentro del podio. Los goles de Ramón Ramírez y Daniel Amokachi generaron otra tanda de penaltis para definir al tercer lugar; Amunike falló su lanzamiento y México capturó el premio de consolación.
Dos años después, ahora bajo los controles de 'Bora' Milutinovic, México viajó a Arabia Saudita para la primera edición de la Copa Confederaciones avalada por FIFA. La actuación fue decepcionante; derrotas ante Australia (1-3) y un Brasil donde brillaba un Ronaldo en máximo esplendor (3-2). La única victoria fue, de nueva cuenta, contra los saudí-árabes (0-5), con doblete de Palencia y Cuauhtémoc Blanco. Con tres puntos de nueve posibles, México no pasó el corte de la fase de grupos.
La siguiente edición sería la más recordada. Por primera ocasión, la Copa Confederaciones salía de Arabia Saudita e iniciaría su periplo alrededor del mundo. México fue la primera parada, en 1999. La selección de Manuel Lapuente, ahora como anfitriona, venció a Arabia Saudita (5-1, con póker de Cuauhtémoc Blanco) y Bolivia (1-0, tanto de Palencia) y empató con Egipto (2-2) en un resultado que provocó el abucheo del Estadio Azteca. En semifinales, le deparó un duelo a muerte contra Estados Unidos. La muralla de Bruce Arena soportó el asedio hasta el minuto 97, cuando Cuauhtémoc Blanco empujó el gol de oro que brindó a México su primera clasificación a una final de un torneo FIFA mayor. El partido definitivo, jugado ante un pletórico Estadio Azteca, fue una bacanal de fútbol y emociones. El 4-3 al Brasil de un joven Ronaldinho (doblete de Zepeda y tantos de Abundis y Cuauhtémoc Blanco) desató la locura en el país.
Del cielo al infierno. La participación mexicana en la Confederaciones de Corea-Japón 2001, previa al Mundial de 2002, sería la peor de todas: tres derrotas en tres partidos. El seleccionado de Enrique Meza, ya muy cuestionado e insostenible, cayó ante Australia (0-2), Corea del Sur (2-1) y la vigente campeona mundial, Francia (4-0). El único tanto de los verdes fue conseguido por Víctor Ruiz, de tiro libre, frente a los locales surcoreanos. Si el de 1999 fue el cenit de la historia del fútbol mexicano, el de 2001 fue el preludio de una de sus peores crisis de por vida.
México no clasificó a la edición de 2003, disputada en Francia, al quedar eliminado de la Copa Oro 2002 en cuartos de final por Corea del Sur. Volvió en 2005, en Alemania. Ahora conducidos por Ricardo La Volpe, el Tri tuvo un desempeño destacado en la Copa. En la fase de grupos, triunfó sobre un Brasil plagado de estrellas (1-0, gol de Jared Borgetti) y Japón (2-1, tantos de Sinha y 'Kikín' Fonseca) y empató (1-1) ante la Grecia campeona de Europa. En las semifinales, se batió en duelo a sangre contra la Argentina de Néstor Pekerman. La igualdad a uno después de los tiempos extra (Salcido para México, Luciano Figueroa para Argentina) llevó a la tanda de penaltis, recordada por el cobro 'a lo Panenka' de Gonzalo Pineda, y por la atajada de Germán Lux a Osorio que certificó el pase a la final para los albicelestes. El partido de consuelo, contra la Alemania de Klinsmann, se saldó con un espectacular 4-3 a favor de los teutones. México terminó en cuarto lugar, pero su fútbol había sorprendido al mundo.
Tras ausentarse de Sudáfrica 2009, el Tri regresó a la Copa Confederaciones en Brasil 2013. Al igual que en Corea-Japón, no pudo superar la fase de grupos. En plena crisis bajo la batuta del 'Chepo' De La Torre, México perdió ante Italia en Maracaná (1-2) y Brasil (2-0) y sólo pudo sonreír contra Japón (2-1, doblete de Javier Hernández). Ahora Rusia 2017 aguarda la redención. El retorno al torneo que tan feliz hizo a una nación.