Ni con Guardiola en sus filas Dorados ha ganado en el DF
El equipo de Sinaloa no ha ganado un partido de los ocho que disputó en la capital; en su última vista, contra Atlante debutaba Pep.
Sin derrota en sus nueve más recientes compromisos en Liga MX, tres del presente Apertura 2015 y los últimos seis juegos de su anterior estancia en este circuito, el Clausura 2006, los Dorados de Sinaloa buscarán mantener el paso este martes cuando se midan al América de Ignacio Ambriz, dentro de la actividad de la cuarta jornada.
El cuadro sinaloense, que de momento en el naciente torneo lleva más puntos (5) que su connotado rival de este martes en Santa Úrsula (3), tiene marca negativa enfrentando a las Águilas, ante las cuales obtuvo un triunfo y sufrió tres derrotas en su anterior estadía en el Máximo Circuito, dos de ellas en el Estadio Azteca.
Justamente ante las Águilas, Dorados debutó en el Máximo Circuito, el 15 de agosto de 2004. Esa noche en el Estadio Azteca los de Coapa se impusieron por 3-2. Claudio López, Reinaldo Navia y Francisco Torres marcaron para los del DF, que eran dirigidos por Óscar Ruggeri, mientras que Jared Borgetti y Héctor López se hicieron presentes por los sinaloenses, comandados estratégicamente por el tico-brasileño Alexandre Guimaraes.
En general a Dorados visitar la ciudad de México, si bien no le condena a la derrota, sí parece obligarle a renunciar a los tres puntos. Los de Culiacán han jugado en el DF ocho partidos de Liga: suman cuatro empates y cuatro derrotas.
La más reciente visita de Dorados a la capital del país, el 21 de enero de 2006, tuvo como aliciente el debut en México de un ilustre veterano como Pep Guardiola, quien frente al Atlante se estrenó en el coloso de Santa Úrsula con la playera de Dorados.
Pocos saben que Guardiola disputó 10 partidos de Liga en México y que con él en el campo los de Sinaloa no fueron vencidos jamás.
En los banquillos de ambos equipos se enfrentan dos timoneles con mucho por demostrar y que tienen pocas coincidencias en sus carreras. Una de ellas es que tanto Ignacio Ambriz como Carlos Bustos pasaron con más pena que gloria por el banquillo de las Chivas, del que salieron pronto y mal.