Selección común, de personas corrientes
Hace días escribí que me daba tristeza tener en el Tri a un grupo de representantes que además de que no son capaces de ganar nada, tampoco tengan honor, credibilidad, educación, principios ni gratitud.
Anoche estaba feliz viendo a los Tigres hacerle un extraordinario partido al Internacional de Porto Alegre y darle una merecida satisfacción a sus seguidores, cuando a un minuto del final, en el otro partido de la noche, el silbante estadounidense Mark Geiger le dio al Tri la oportunidad de ganar algo realmente importante, de olvidarse del oro y ganarse la gloria.
Pero nada, mientras en Monterrey ganaban con categoría su pase a la final de la Copa Libertadores, en Atlanta, ese combinado de mexicanos se aferró a ganar como fuera, a seguir cobrando boletos de la lotería que se han encontrado en el camino y que tapan su poco nivel futbolístico y nula categoría como personas.