México manchó la pelota y va a la Final de la mano del árbitro
A los 89 minutos el silbante Mark Geiger marcó un penal inexistente, que fue convertido por Andrés Guardado para mandar el juego al alargue. Luego uno más con el que el Tri avanzó
Tras 89 minutos en los que México no fue capaz de hacer daño, incluso ante 10 jugadores panameños, llegó, envuelto para regalo, el gol del empate y la historia cambió.
México disputará la Final de la Copa Oro, el domingo ante Jamaica, y lo que quede de Panamá tendría que enfrentar a Estados Unidos (la Final del torneo pasado) por el tercer lugar.
Al arranque del juego, Carlos Vela le pegó un leve codazo en el abdomen a Godoy y recibió una amarilla (que lo deja fuera de la Final), pero cuando a los 25', Luis Carlos Tejada levantó el brazo y alcanzó a contactar ligeramente al Maza Rodríguez en el rostro, el panameño recibió la tarjeta roja, provocando fuertes reclamos de la selección centroamericana contra el silbante estadounidense Mark Geiger.
Con un hombre menos y 10 corazones de más, Panamá se lanzó por la victoria y a los 61 minutos el capitán, Román Torres, aprovechó una floja marca del Maza para conectar con la cabeza y conseguir abrir el marcador.
Ya con Carlos Esquivel y el Tecatito Corona en el campo, el Tri intentó armar mejor sus ataques y terminar con la pesadilla, pero no lograba inquietar al portero Manuel Penedo, que tuvo una noche tranquila, hasta que de nuevo el silbante quiso convertirse en el protagonista.
Fue a un minuto del final cuando México se encontró con su gran momento en el juego, en el torneo y uno de los más importantes en la historia de la Selección Mexicana. Corona empujó al capitán Torres en una jugada intrascendente, el líder del orgulloso conjunto rojo se fue sobre el balón con la cadera y el silbante Geiger, decidió que era un gran momento para ¡marcar penalti!
Andrés Guardado, que tuvo casi 15 minutos para pensarlo y consultarlo con Miguel Herrera, decidió anotar el penal de la vergüenza. Luego no festejó, pero el daño estaba hecho.
Después de más minutos de fuertes reclamos y burlas contra el estadounidense, el tiempo extra comenzó con México más concentrado y listo para terminar la obra. A los 105 minutos, ahora sí un claro penal sobre el Chuleta Orozco, que segundos antes debió ser expulsado por una dura falta en el medio campo, terminó por definir el rumbo el juego.