Omar Quintero: “Estoy orgulloso de mis jugadores, demostraron amor por el juego”
Omar Quintero, entrenador de la Selección Mexicana de Basquetbol, se mostró aliviado por la victoria ante Nueva Zelanda en el Mundial FIBA.
“¡Finalmente!”, soltó Omar Quintero, en inglés, al entrar a la sala de prensa del Mall of Asia Arena de Pasay. Victoria de lágrimas, de coraje. Victoria de terapia, balsámica. La tercera en un Mundial FIBA en 50 años. La Selección Mexicana de Basquetbol ya no se irá de Filipinas en ceros. Al menos, por hoy, ha demostrado que puede jugar.
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Sin la presión de la seguidilla de derrotas, Quintero compareció con una sonrisa de oreja a oreja. El objetivo preolímpico sigue vivo y su equipo ofreció una mejor cara ante el mundo. “Se lo merecían, fueron tres años de mucho trabajo. Ganar en este escenario, el mejor del mundo, se siente bonito. Para el staff técnico y los jugadores, muchos de los cuales ya tienen su segundo Mundial. Esta generación ya nos ha llevado a dos Mundiales“, declaró el coach en conferencia de prensa. “Estoy muy orgulloso de mis jugadores. Hoy demostraron la pasión, el amor por el juego“, abonó.
La Selección fluyó en todas las facetas del juego. En juego interno brillaron Josh Ibarra (16+7) y Fabián Jaimes (17+11+7, cerca del triple-doble); Paco Cruz puso los triples (6 de los 14 que embocó el equipo); 46 puntos en la pintura y 26 en segunda oportunidad. El equipo corrió, tiró y facturó los yerros. La esencia había vuelto. “Salimos agresivos, doblando el balón desde la defensa. En ofensiva jugamos más dinámicos, como lo veníamos haciendo en las ventanas. Tiramos 25 triples. Este es el equipo que es México. Aprovechamos a Josh, sabíamos que tenía ventaja en el juego interno. Él, Fabián e Israel (Gutiérrez), y los castigamos ahí. No es que Nueva Zelanda se nos ajuste más. Es de los mejores rivales con los que hemos jugado”, explicó Quintero a pregunta expresa de AS.
Paco Cruz: “Tengo confianza para intentar esos tiros”
La maniobra del sonorense para abrochar la primera mitad ya es uno de los highlights del Mundial: la pelota por la espalda para quitarse la marca, finta de tiro y triple sobre la bocina. “Me gusta ser clutch time, como dicen. Me gusta tomar esa responsabilidad, tengo la confianza. El entrenador me da luz verde para intentar esos tiros. Eso me ayuda. Estaba muy contento después de meterlo”, aseveró el sonorense, quien se llevó el trofeo al MVP del partido en una de las grandes noches de su carrera.