Dmitry Bivol frustra a Canelo Álvarez
Dmitry Bivol retuvo el Mundial WBA del semipesado al vencer a los puntos a Canelo Álvarez. El mexicano no tuvo su noche y fue justo perdedor.
Frustrado. Así acabó Canelo Álvarez su combate contra Dmitry Bivol. El mexicano, de 31 años, llegaba al combate en busca de su mayor reto y lo encontró. Se vio sobrepasado por el ruso y no supo cambiar de rumbo el pleito. Bivol fue demasiado y él hizo aguas. ¿Ya no es tan bueno como antes? Para nada, pero la de este sábado no fue su noche. Los jueces, demasiado caseros, dieron un triple 115-113 para el hombre que exponía el Mundial WBA del semipesado. El ruso, de 31 años, ganó con mayor holgura… aunque visto lo visto últimamente, ganó el boxeo. La victoria fue incontestable y nadie podía quitarle esa victoria. “Es un gran campeón. En el boxeo se gana y se pierde y él ganó hoy. Creo que hice lo suficiente, pero no quiero poner excusas, hay que aceptarlo”, apuntó sobre el ring apesadumbrado el tapatío. Solo añadió una cosa: “Esto no puede quedar así”. Bivol recogió el guante: “¿Revancha? Sin problema. Aprecio la oportunidad que me dio y estoy listo para ella”. En septiembre, habrá secuela.
Canelo salió igual que en sus duelos anteriores. Saunders y Plant se hicieron pequeños al ver la figura que tenían enfrente. Bivol, por contra, no se achicó. Ese factor fue clave, ya que permitió al ruso boxearle de tú a tú. Álvarez esperó que el campeón se fuese cansando y encontrar huecos, pero eso nunca pasó. Bivol fue más inteligente. El tapatío tiene una mandíbula de granito, por lo que se centró en combinaciones rápidas y vistosas que le hiciesen sumar asaltos. Una vez que las conseguía, contemporizaba y nunca entraba en el juego de Canelo en las cuerdas. El pleito se iba decantando de su lado, pero todos teníamos en mente lo sucedido en los últimos duelos de Álvarez. Todo dependía de que Bivol desfalleciese, y eso nunca ocurrió. Al contrario, acabó mejor y se aprovechó de la frustración de Canelo para golpearle más claro.
Las caras en una y otra esquina al acabar el duelo eran el mejor espejo de lo visto en 36 minutos: Bivol no parecía haber boxeado y Álvarez acabó muy marcado. “Sentí su poder en mis brazos, pero no en mi rostro”, llegó a bromear el ruso. Ahora se abre un periodo de reflexión importante para Canelo y Eddy Reynoso. No hubo plan b por parte de ninguno de los dos: “Probé muchas cosas, pero era un gran campeón”, se defendió Álvarez al acabar. No fue su noche, la peor de su carrera junto con la derrota contra Mayweather. La diferencia entre ambas es abismal. Frente a Floyd era un joven en ascenso, ahora era el mejor libra por libra y quizá el exceso de confianza de ese puesto le pasó factura. Canelo dejó escapar la pelea y no supo remontarla. Bivol fue un muro infranqueable. El imposible se cumplió. En septiembre, revancha.