Lionel Messi, tras ganar el Mundial: “¡Vamos, Argentina, la con... de su madre!”
El futbolista argentino, autor de un doblete en la final ante Francia, y Balón de Oro de Qatar 2022, dirigió unas palabras al público congregado en Lusail.
En cuanto el penalti de Gonzalo Montiel pasó como un rayo por las redes de Hugo Lloris, el Estadio Lusail entró en erupción. Una que había esperado por 36 años. Por la que tanto aguardaba un pueblo entero, una nación netamente futbolera, y un futbolista irrepetible como Lionel Messi. Argentina, finalmente, era campeona del mundo, por tercera vez en su historia. Y Messi, el nuevo ‘Diez’, finalmente culminó su asunción a los Olimpos.
Antes de la fiesta que desató en Lusail por la consecución del campeonato ‘albiceleste’, de la cumbia, las alabanzas y rendiciones en masa a ‘Leo’, las ocurrencias, por decir lo menos, de ‘Dibu’ Martínez, Lionel Messi tomó el micrófono y se dirigió a los aficionados que abarrotaron el estadio. 88,699, para ser exacto. Mientras algunos apenas podían procesar lo que acababa de ocurrir, Messi se encargó de hacerles ver que no era un sueño. Que era cierto. La imagen del rosarino, un poco incrédulo todavía, apareció en las pantallas de Lusail. Sus primeras palabras en público tras su elevación definitiva. “¡Somos campeones del mundo! ¡Vamos Argentina, la concha de su madre!”, soltó, sin importarle nada. Nada de nada. Ovación, una más. Y reverencias, miles, decenas de miles. “¡Meeeeeessi, Meeeeeessi!”, con los brazos arriba y abajo.
La frase, pronunciada apenas 10 minutos después del penalti de Montiel, mientras el jolgorio apenas comenzaba, ya formará parte de la historia cultural de Argentina. Como el ‘andá, bobo”, del duelo contra Países Bajos, en cuartos de final. O como tantas otras que profirió Maradona. Messi ya tiene su leyenda, futbolística y vocal.
El festejo llegará al avión
La Selección Argentina de Lionel Scaloni finalizará sus obligaciones con los medios de comunicación congregados en Lusail (conferencia de prensa y zona mixta) en torno a la medianoche. Entonces comenzará el viaje de regreso. A las 4:00 am, tiempo de Doha, saldrá el avión de un hangar privado del Aeropuerto Hamad; aproximadamente seis horas después hará una parada en Roma para llegar el día de mañana a Buenos Aires, donde la fiesta del tricampeonato del mundo seguirá.