La selección nacional del ‘mundo árabe’
El equipo marroquí y la prensa que lo sigue están conscientes del momento histórico que viven. Y abrazan el reto de representar a millones de personas: “Estamos aquí con una misión”.
Cuando Achraf Hakimi levantó la pelota sutilmente, panenkazo delicado, para engañar a Unai Simón, la Selección de Marruecos dejó de pertenecer exclusivamente a su país. El carnaval que se desató en las calles céntricas de Doha y el desfile conglomerado y jubiloso de banderas argelinas, egipcias, qataríes y palestinas, sobre todo, ofreció la prueba irrefutable: Marruecos representa a un mundo.
‘Los Leones’ del Atlas son el cuarto equipo africano en alcanzar los cuartos de final de una Copa del Mundo. Y el segundo del mundo árabe, tras Turquía en Corea-Japón 2002, hará 20 años. Su actuación en Qatar 2022 ha galvanizado no solo a un país, sino a un pueblo entero, a una religión. Frente a la Portugal de Cristiano y compañía, en la tarde del sábado en Al Thumama, tendrán la oportunidad de una vida. Están listos para ello. “Estoy orgulloso de mi país y mi equipo, de llevar a Marruecos hasta acá. Primero representamos a Marruecos y a su gente y luego a nuestra religión (...) Sentimos esa vibra positiva. No solo somos un país, somos todo un continente. Los fans van a ir a apoyarnos para hacer historia. Mucha gente reza por nosotros”, declaró Walid Regragui, director técnico del conjunto marroquí en conferencia de prensa.
“Estamos aquí por una misión”, espetó Regragui, una auténtica declaración de intenciones, “queremos unir a la gente. Nuestro principal objetivo es ganar partidos, pero también lo es unir al pueblo marroquí. Ver tanta energía es fantástico. Que la gente se identifique con nosotros. Creo que eso vale más que dinero y que los títulos, pero no es suficiente. Hacemos feliz y orgullosa a la gente, pero no es la principal razón por la que estamos aquí; es para ganar partidos y llegar a lo más arriba posible en este torneo. Vamos a pelear con todo lo que tenemos. África lo merece, nosotros lo merecemos. Hay mucha gente detrás de nosotros. Haremos todo lo que podamos para no arrepentirnos de nada después de este partido”. Portugal, sí, no tendrá no día de campo pues.
“Tenemos mucha pasión y mucho poder, de nuestros aficionados y de nuestro país, nuestro país africano, nuestro país árabe. Queremos hacer historia. Esto es para la gente humilde. Quizá en México apoyan a Marruecos. Los latinos lo harán. Árabes, musulmanes. Sí, es un gran sentimiento”, expuso en charla con AS Abdelouarit Antar, periodista de Anbaetv.ma y exfutbolista profesional (militó en el Rajá Casablanca, el gigante marroquí, y en divisiones inferiores de Países Bajos, Inglaterra y Francia).
La esencia panárabe-panmusulmán entre el equipo de Regragui reside en un estandarte, acaso el más notorio de cuantos han aparecido por las calles de Doha y los estadios de la Copa del Mundo. La bandera palestina ondea por doquier, aunque no la de la República Saharahui, hay que consignar. Incluso sobre el campo de juego: ya se ha vuelto la insignia que bendice y acompaña las victorias marroquíes. ‘Los Leones del Atlas’ han convertido la reivindicación de Palestina, que ejerce como el 33° ‘competidor’ de Qatar 2022, en parte de la misión de la que hablaba Regragui. Esto más que fútbol. En esta parte del mundo, siempre lo es. “Estamos eternamente apegados, unidos a Palestina. Marruecos y Palestina son el mismo país. Somos hermanos. Es nuestra forma de presionar. Esto es un mensaje muy grande de parte de la gente de Marruecos para Palestina”.
Y sí, el 33° equipo, de facto, porque la presencia de Palestina por todo Doha es persistente, apasionada, simbólica. Una de las banderas que más ondean, junto con la argentina, la mexicana, la saudí. Es un icono ya de la Copa del Mundo. La misión. “Claro, nuestra selección también representa a Palestina. Nosotros, el pueblo árabe, no piensa en fronteras. En marroquíes y palestinos. Para mi familia, por ejemplo, son el mismo país. Todos estamos juntos en esto”, cerró un Antar sin vértigos, deseoso de volver a gozar, esperanzado con que la historia vuelva a sonreírles. “En verdad quiero que estemos en la final. Sería maravilloso para nosotros”.