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100 HISTORIAS MUNDIALISTAS

Holanda golea 4-0 a Argentina en la máxima demostración del ‘fútbol total’

El equipo liderado por Johan Cruyff sorprendió al mundo con su estilo de juego en Alemania, sin embargo no pudo hacerse con el título tras caer ante la escuadra local.

Holanda golea 4-0 a Argentina en la máxima demostración del ‘fútbol total’
AS México

Muchas veces en el fútbol el dicho de que no siempre gana el mejor es cierto, y una prueba de ello es lo sucedido durante el Mundial de Alemania 1974, edición en la que la selección de Holanda, dirigida por Rinus Michels, pero comandada dentro del terreno de juego por Johan Cruyff se quedó a la orilla de proclamarse campeona del mundo pese al deslumbrante juego que mostró en toda la justa mundialista.

Tras la primera fase en la que Holanda se impuso con claridad ante Uruguay, empató con Suecia y venció contundentemente a Bulgaria, la escuadra de Johan Cruyff, Johan Neeskens y compañía se convirtió en una de las favoritas para ganar el título.

Fue así como en segunda fase el equipo de Rinus Michels se emparejó en un grupo en el que parecía más que complicado debido a la presencia de selecciones como Brasil, Argentina y Alemania Democrática, sin embargo, las tres fueron víctimas de la máxima demostración de fútbol en el Mundial celebrado en tierras alemanas.

La demostración del ‘fútbol total’ en su máxima expresión

El 26 de junio de 194, el Parkstadion de Gelsenkirchen fue testigo del espectáculo holandés de Cruyff y sus compañeros de selección, pues tras llegar invictos en primera fase, el sueño se mantenía intacto y la nueva prueba era Argentina, escuadra que se clasificó como segunda en su grupo y que aspiraba a grandes cosas.

Sin embargo, aquella noche en Gelsenkirchen, la demostración de los holandeses fue la auténtica definición del fútbol ‘total’, pues con un contundente 4-0, mismo en el que destacó un doblete de Johan Cruyff emprendieron un camino que los llevaría a la final del certamen.

Ni el intenso diluvio que cayó en aquel encuentro frenó a la máquina holandesa de Michels, la cual aprovechó las condiciones del campo para ejecutar su mejor fútbol y cautivar a los miles de espectadores en el estadio y a los millones de televidentes a nivel mundial.

A los 11 minutos, Cruyff inauguró el marcador tras un gran servicio de Van Hangem. A partir de ese momento solo existió un equipo dentro del terreno de juego, el cual a los 24 minutos amplió la ventaja tras un potente disparo de fuera del área por parte de Ruud Krol. Ya en la segunda mitad con una lluvia más intensa, Argentina desapareció por completo y al 74 cayó el tercer gol holandés tras una mágica asistencia de Cruyff a Johnny Rep.

Ya para poner la cereza en el pastel, Cruyff fue el encargado de cerrar el marcador al minuto 91 con una extraodinaria definición tras un rechace del arquero argentino Carnevali, quien tuvo una noche para el olvido de una nación Argentina que sin saberlo, cuatro años más tarde tendría su revancha ante la ‘Naranja Mecánica’.

Tras el triunfo holandés, la escuadra de Rinus Michels continuaría con su paso invicto hasta la final, sin embargo, en el encuentro decisivo terminó por caer ante Alemania Federal, escuadra que con el 2-1 conquistó su segundo Mundial.