¿Sirven de algo las multas económicas de la Liga MX?
Las sanciones a los últimos lugares de la tabla de cociente se implementaron en el 2020 en lugar del ascenso y descenso para, aparentemente, apoyar el Fondo de Estabilización de los Clubes.
Un aproximado de 860 millones de pesos (50 millones de dólares) es lo que han tenido que pagar hasta ahora todos los equipos de la Liga MX acreedores a la sanción económica implementada en el 2020. La medida promovida por las cabezas de Grupo Caliente, Grupo Orlegi y Grupo Salinas, se instauró para, según dicta el reglamento, destinarlo al Fondo de Estabilización de los Clubes, del cual existe muy poca información al respecto.
Sin un panorama sobre hacia dónde se va todo este dinero, sin comunicados de prensa por parte de la Liga MX, la Liga de Expansión o del Fondo de Estabilización de los Clubes, mismo que ni siquiera cuenta con una página de internet para fines informativos, es lícito pensar que esos 860 millones de pesos no han cumplido con su objetivo, que a grandes rasgos, era apoyar las finanzas de la Liga de Expansión.
A fecha de hoy, no se tienen registros de que la suma antes mencionada se haya utilizado siquiera para remodelar un estadio. Para poner en comparación, la rehabilitación del Estadio Cuauhtémoc, de Puebla, costó 668 millones de pesos, según esta nota de Expansión.
Algo que también llama la atención es que no hay constancia de que los clubes multados realmente hayan pagado su adeudo. Según el inciso “b” del artículo 24 del reglamento de la Liga MX, los equipos que se nieguen a realizarlo “tendrán como consecuencia la desafiliación de la FMF, realizando el procedimiento federativo correspondiente”.
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