¿Señal de mal augurio? Gato negro invade; Sergio Ramos lesionado y James Rodríguez expulsado

Como si hubiera estado previamente planeado, la última jornada de la Liga MX marcó uno de los momentos más memorables para el Balompié Azteca. James Rodríguez y Sergio Ramos volvían a cruzar caminos luego de aquellos pasajes compartidos en el Real Madrid, y la atención internacional se postraba en un certamen que de a poco, atrae cada vez más miradas.

Con una ya de por sí crecida expectativa y el ambiente que se prestaba para ver un nivel distinto al habitual, Rayados se mostró mucho mejor a lo largo de todo el encuentro; sin embargo, eso fue lo que al final, menos llamó la atención.

Al minuto 50, las cámaras se fueron con un pequeño gatito negro que logró invadir el campo. De apariencia inofensiva y más juguetón que otra cosa, el minino atravesó la cancha para más temprano que tarde, abandonarla sin causar mayor caos; no obstante y al menos de este lado del mundo, este mismo animal, de este mismo color, suele ser señal de ‘mala suerte’.

La expulsión de James

Al minuto 68, una barrida a destiempo cortesía de James fue la causante de toda la debacle. La falta en sí no ameritó tarjeta de amonestación; sin embargo, fue un nuevo reclamo del astro colombiano, aquel que lo hizo ganador a una segunda amarilla (la primera también fue por reclamar) y con ella, su salida anticipada del partido.

Vale la pena mencionar que el 10 de la ‘Fiera’ al final tuvo un fuerte encare con el colegiado, Adonai Escobedo: sus propios compañeros y también Lucas Ocampos, debieron intervenir para que el problema no se hiciera mayor.

La lesiòn de Ramos

Y por último pero no menos importante, la lesión del zaguero ibérico. Al 73′ y luego de un arrancón abrupto, Sergio Ramos detuvo la marcha para de inmediato agarrarse la rodilla. Luego de mantenerse unos segundos quieto, se derrumbó en el piso y dejó que las asistencias ingresaran para auxiliarlo.

Tras unos minutos de revisiones en campo, el carrito de emergencias entró al terreno de juego y se llevó a Ramos con claros gestos de dolor. Si bien la imagen como tal fue bastante fuerte a primera vista, el capitán de Rayados no lucía del todo mal, por lo que quizá solo sea una clase de precaución rumbo a la Liguilla del Futbol Mexicano.

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