Nailea Vidrio: “Me dijeron ‘te vamos a matar’ y nadie hizo nada al respecto”
La jugadora mexicana relató cómo fue la vez que recibió una amenaza de muerte, y la manera en que el club lo minimizó.
Con tan solo 18 años de edad y una carrera futbolística que recién empezaba a tomar forma, Nailea Vidrio, actual mediocampista del Pachuca, recibió una amenaza de muerte durante su segundo año con el Club León (2021), y la manera en que lo tomó la directiva, así como aquellos a cargo de la institución, dejó mucho que desear tanto en lo ético, como en lo moral.
“En un partido de León contra Tigres en León, me pusieron en mi Instagram que ese sería mi último partido. Me dijeron: ‘te vamos a matar’. Nadie hizo nada al respecto. Le dije a mi club, pero se lo tomaron a la ligera porque ‘fue en una red social’. Nos tienen que matar para que pase algo”, señaló a la agencia EFE durante una entrevista,
Una realidad que ella, al ser figura pública, afortunadamente tuvo la oportunidad de compartir, pero que por desgracia aqueja a miles de mujeres en el país, prueba de ello, las 3 mil 754 muertes al año, o 10 por día, de acuerdo con del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Números alarmantes, y eso que solo se habla de aquellos casos que logran descubrirse.
Además, la joven contención comentó que los ataques no cesaron ahí, pues no solo debe lidiar con los comentarios o silbidos (de índole sexual) que tienen para con ella, también debe hacerlo con acciones que si bien parecen “inofensivas”, pueden llegar a ser una clara advertencia: “Ese día contra Tigres (partido de León en Concachampions) yo estaba viendo quién me estaba apuntando con algo. Vives con miedo. En mi carro tenía un cuchillo por si algo pasaba. Por las noches dormía con miedo de que alguien entrara a mi puerta”.
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Para finalizar, añadió que luego de diversos ataques (incluidas amenazas de violación en redes sociales) no tuvo de otra más que ir directamente a buscar cierta clase de auxilio con los organismos pertinentes para el resguardo de la ciudadanía, pero que a fin de cuentas, terminó por ser y valer, para exactamente lo mismo.
“En lo de León fui con las autoridades y me dijeron que no había pruebas. Realmente sólo necesitamos que nos crean. Hasta que nos maten harán algo” concluyó Nailea.