Jaime Lozano, decepcionado por no amarrar el boleto
Los Rayos del Necaxa tenían la oportunidad de llegar al repechaje por sí mismos, ahora, dependen de una combinación de resultados.
Necaxa tuvo un par de oportunidades y no supo aprovechar. Hoy, no depende de sí mismo. Para entrar al repechaje, necesita que este domingo Mazatlán no derrote a Santos Laguna. Por eso, después de la derrota frente al Atlas por 1-0, el técnico de los Rayos, Jaime Lozano, reconoció la decepción que siente por no amarrar el boleto por méritos propios.
“En lo personal, decepcionado por no poder sellar en dos partidos, con dos rivales que estuvieron abajo de nosotros en la tabla, porque lo tuvimos hace ocho días y no fuimos capaces. Hoy le buscamos, lo intentamos, no generamos absolutamente nada, alguna que otra jugada, si acaso el tiro de esquina que cabecea Oliveros. Lo que más me frustra es que defensivamente en lo colectivo fuimos un equipo muy frágil. Había partidos que nos llegaban poco, nos hacían daño y hoy fue uno de ellos. Así como empezamos el torneo sufriendo con el balón parado, hoy en la primera que nos rematan, acaba con los tres puntos para Atlas”, explicó.
“Sí, me lees muy bien la cara. Sobre todo, frustración por no haber podido hacer mejor las cosas en el cierre del torneo porque creo que tuvimos momentos bastante buenos. Hubo momentos muy buenos en los que pudimos hacer cosas importantes, otros en los que no fuimos consistentes, no tuvimos la capacidad de mantener la concentración y la ambición que necesitábamos. Lo repito, tuvimos la gran oportunidad hace ocho días, nos alcanzó para seguir dependiendo de nosotros, pero hoy con un rival que tenía una fiesta guardada, un sentido especial para jugar este partido, no fuimos capaces, no supimos cómo llevar lo más largo el partido para acceder a la fase final. Triste, vamos a ver qué pasa mañana. Sabemos que, entrando a repechaje, tenemos que hacer mucho más de lo que estamos haciendo últimamente, porque si no es entrar para despedirte inmediatamente”, añadió Jaime Lozano.
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Y si de “rebote” entra a la fase final, confía en su plantel. “El punto fuerte es que es un equipo bien trabajado, compacto, que por momentos no domina, pero controla el partido. Atlas se tiró atrás, defendió bien cerca de su área, no tuvimos capacidad de generar más opciones de gol. Debemos ser más contundentes, algunas opciones de gol, pero fueron pocas de los dos equipos. No se generó mucho, ellos fueron contundentes y la contundencia te da la opción de sumar. Hoy no fuimos contundentes, ellos lo fueron. De avanzar, debemos trabajar en lo mental, que es lo que no nos permite dar ese salto importante de rendimiento y de números. Es eso lo que yo quisiera es ayudar al equipo a que sea más sólido defensivamente. Es la primera vez como técnico que me toca ser tan vulnerable defensivamente. Y me molesta porque somos muy obsesivos en defendernos bien, para después generar, consolidar un partido, pero sobre todo consolidar un proyecto”, concluyó el técnico del Necaxa.