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MEXICANOS EN EL MUNDO

El proyecto mexicano que busca calificar a Nicaragua al Mundial 2026

El michoacano Javier Salinas encabeza el movimiento que pretende cambiar la historia de la nación centroamericana y hacerla protagonista de Concacaf

CIUDAD DE MÉXICO
El proyecto mexicano que busca calificar a Nicaragua al Mundial 2026
Jose Ulises Naranjo Cuevas

Un proyecto encabezado por un mexicano es el que pretende consumar lo que hoy es, simplemente, considerado como un imposible: calificar a Nicaragua al Mundial 2026.

Ubicada en la posición 144 del ranking de FIFA, a diez años de su última participación en Copa Oro, la selección centroamericana decidió confiar en Javier Salinas para encabezar la metamorfosis que lleve al equipo a participar por primera vez en su historia en una Copa del Mundo.

Ex director comercial de Federación Mexicana de Futbol (FMF), ex presidente de Liga Mexicana de Beisbol (LMB), Javier, michoacano de nacimiento y corazón, decidió aceptar el reto, abandonar el glamour que hoy se vive en el deporte mexicano para lanzarse a la aventura en Nicaragua, territorio exótico para el balompié y de nulos éxitos.

Javier Salinas
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Javier SalinasJose Ulises Naranjo Cuevas

Pero Salinas espera ser la piedra angular de la nueva historia del futbol nicaragüense:

“Iniciamos un proyecto muy interesante, ya estudiamos la zona, no hay un proyecto en Centroamérica donde verdaderamente se reestructure todo en cada una de las verticales de una federación, negocio deportivo, para poder lograr un objetivo que es calificar al Mundial 2026.

Yo empecé a trabajar en Nicaragua hace tres años, como asesor de la liga, de lo que se llegó a hacer, la misma gente de gobierno, de la federación, con la inquietud de decir somos el 144 del mundo, así jamás vamos a ir al Mundial, y empezamos a estructirar todo el plan muy ambicioso, que incluye la parte deportiva, pero también puntos fundamentales como lo es marketing, la parte de psicología, la forma de trabajo”, explicó Salinas en entrevista con AS México.

CARENCIAS

Javier ve en su trabajo con la federación nicaragüense como la gran oportunidad de su vida para plasmar toda la experiencia que ha acumulado en más de 20 años ligado al deporte en México y otros países.

Y es muy contundente a la hora de hablar con lo que se ha topado: “es empezar de cero”.

“Fue salirme de la zona de confort, yo podría estar en un equipo de la Liga MX o en mi país, más cómodo, pero es un reto y me gusta mucho que reconocen un pedazo del futbol mexicano. Es tratar de no traer los errores que se han cometido en México, este exceso de glamour que han tenido los equipos, la selección nacional, no cometer el exceso que hoy se tiene en la selección mexicana en muchos aspectos, como sobra el dinero, se ha perdido la sensibilidad y acá lo que hace falta es dinero pero está la ilusión.

En la vida (los seleccionados de Nicaragua) se habían hecho un examen dental, encontramos jugadores hasta con 20 caries y si tienes caries como profesional, lo único seguro es que no vas a rendir igual, esos pequeños detalles son la diferencia que te impiden derrotar a Haití para pasar a la siguiente ronda.

Para ti ir al CAR y ver un trabajo de selección nacional pues es el estándar, acá no, no había psicólogos, la marca de ropa les daba ropa genérica y los jugadores no tenían mucha aspiración de venir, su máxima aspiración era ir a Copa Oro, a donde no van desde hace 10 años, nunca habían visto un proyecto real, un cambio significativo para poder lograrlo. Mucha gente de FMF debería venir aquí a darse baños de humildad, porque, para que te des una idea, viajan con un utilero, cuando la selección mexicana viaja con cuatro, son pequeñas cosas que parecen intrascendentes pero son vitales en la competencia de alto nivel”, apuntó.

RESISTENCIAS

El contrato de Salinas y su grupo de trabajo con la federación de Nicaragua es hasta octubre del 2026.

En este inicio del largo camino rumbo al Mundial, la resistencia en algunos sectores de la nación centroamericana al proyecto mexicano se ha hecho presente.

Es un reto grande, además eres extranjero, y, obviamente, hay una resistencia, hay quien no cree que vamos a llegar al Mundial. La gente dice toda la vida estuvimos esperando un proyecto grande para que el futbol de Nicaragua cambie y ahora que está este proyecto, pues hay quien quiere no hacerlo.

Llevamos gente de México, un chavo de Tigres y uno de San luis de inteligencia deportiva, una persona está trabajándome en la parte de marketing y ahora tenemos una Nation League y en septiembre vamos a África a jugar contra dos equipos y esperar calificar a Copa Oro y el Mundial”, explicó.

EL FANTASMA

Javier, junto con los directivos nicaragüenses, decidieron que el chileno Marco Antonio Figueroa era el hombre indicado para encabezar este proyecto rumbo al Mundial 2026 en lo deportivo.

El Fantasma, leyenda del Morelia en su época como futbolista, tratará de cambiar el chip a la nueva generación de futbolistas nicaragüenses.

“Hicimos unos parámetros, primero tienes que partir del presupuesto y se hizo el esfuerzo, se triplicó el sueldo del anterior técnico, además, se buscó un técnico que tuviera la licencia UEFA Pro o Conmebol Pro, que haya dirigido selección nacional o clubes importantes, que haya sido campeón, que tuvieran más de 35 años y que fuera jugador importante. Se empezaron a barajar varios nombres, tuvimos un par de técnicos españoles, de Perú, un chileno, un par de mexicanos y el Fantasma, fuimos descartándolos hasta llegar a dos finalistas y, al final, se creó un comité, y bajo los parámetros que se pusieron, nos decidimos por Marco”, indicó.

El proyecto de Salinas y El Fantasma ha sido bien cobijado por los clubes de la liga nicaragüense, que han brindado todo su apoyo:

“Se hizo un análisis y la selección tenía un promedio de 27 años, y las selecciones jóvenes son las que están calificando al Mundial, con esa selección no iban a llegar, no estaban preparando a los jóvenes que van a disputar la eliminatoria siguiente, se empezó a trabajar y se hizo todo un cambio donde los clubes prestan a sus jugadores menores de 25 años todas las semanas, de lunes a miércoles, para empezar a hacer este grupo de 30 jugadores menores de 25 que, junto con los mayores, empiece a ser una selección más competitiva”.