El Mundial es un dolor de garganta
Las enfermedades respiratorias han marcado a la Copa del Mundo de Qatar. No solo a los periodistas y organizadores sino, incluso, a los equipos. Francia, última víctima.
![Las enfermedades respiratorias han marcado a la Copa del Mundo de Qatar. No solo a los periodistas y organizadores sino, incluso, a los equipos. Francia, última víctima.](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/E4DOZGKW6UZVHACEIMWR6TKVJE.jpg?auth=8a87c24dd5380bbd03adfbfdeb040f9fa73e397f33a9a99c7ed1b009e540e244&width=360&height=203&smart=true)
Arhbo, con Ozuna y GIMS, no es el único soundtrack de Qatar 2022. También lo es el coro de toses secas que resuenan, con armonía mozertiana, (dos graves por allá, dos sopranos por acá) por todas las instalaciones de la Copa del Mundo: el Centro Principal de Medios, el IBC, los sitios oficiales de entrenamientos, los hoteles, las salas de conferencias de prensa, los Media Centres de los estadios, las tribunas de prensa, las explanadas, los restaurantes. El Mundial del pueblo árabe, el de Messi y Mbappé es, también, el Mundial de la bronquitis, de la gripe, de los aires acondicionados y las voces roncas.
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El brote de una enfermedad respiratoria no dejaría de ser una simple anécdota de cobertura mundialista si no es porque trascendió las salas de prensa y se infiltró hasta los búnkeres de los equipos. El ejemplo más notorio es la finalista Francia, que tiene, al menos, a cinco jugadores resfriados antes de enfrentar a Argentina este domingo 18 de diciembre en Lusail: Raphaël Varane, Kingsley Coman, Ibrahima Konaté, Dayot Upamecano y Adrien Rabiot. De acuerdo a Andrés Onrubia, corresponsal de AS en la concentración de ‘Les Bleus’ en Qatar, Varane, Konaté y Coman no participaron en la sesión de entrenamiento del viernes en el estadio del Al Sadd. La disponibilidad de los cinco elementos para el partido definitorio de la Copa del Mundo aún no está confirmada. “Coman tuvo fiebre esta mañana. Debemos ser cuidadosos para que se propague el virus. Tomamos todas las precauciones. El virus es infeccioso. Estamos preocupados para que no siga propagándose. Los jugadores ponen un gran esfuerzo en la cancha y obviamente sus sistemas inmunológicos sufren. Las temperaturas han caído un poco en Doha y mucha gente aún tiene el aire acondicionado todo el tiempo”, declaró Didier Deschamps tras derrotar a Marruecos en la segunda semifinal del torneo.
Estados Unidos también tuvo contagios. Previo a enfrentar a Irán el pasado 29 de noviembre, Gregg Berhalter, entrenador del USMNT, reveló que dos jugadores presentaban síntomas de gripe y, además, “prácticamente todo el staff”. Berhalter culpó entonces al “omnipresente” aire acondicionado. Mismo caso en Países Bajos. En la rueda de prensa antes del duelo de octavos de final contra Estados Unidos, celebrada el pasado 2 de diciembre, Louis van Gaal, técnico de ‘La Oranje’, compartió que varios jugadores le habían externado que no sentían del todo bien: “Les di el resto del día. No vamos a explicar más, pero si la situación escala nos preocuparemos”. Antes de ello, Frenkie de Jong y Marten de Roon confesaron, después de derrotar a Qatar en su último compromiso en la fase de grupos, que padecían un leve resfriado en cuanto los periodistas notaron de cerca su estado físico en la zona mixta de Al Bayt: de Jong tosía y de Roon tenía los ojos acuosos. El atacante brasileño Antony también refirió síntomas de gripe en la concentración de la ‘Canarinha’ al finalizar el duelo contra Suiza en el Stadium 974 (1-0, favorable a Brasil).
‘El virus del camello’
‘La gripe del camello’ es el nombre común para el Síndrome Respiratorio del Oriente Medio (MERS), una enfermedad respiratoria causada por un coronavirus MERS-CoV, transmitido entre animales y personas por medio del contacto directo con camellos. Fue identificado por primera vez en 2012, en Arabia Saudita, y desde entonces se han registrado 2,600 casos confirmados en humanos y alrededor de 1,000 muertes atribuidas a él, según datos de la Organización Mundial de la Salud (casi un 35% de mortalidad). El 80% de los contagios por MERS-CoV se detectaron en Arabia Saudita, aunque Qatar es una de las 27 naciones en reportar la presencia del virus. Los síntomas más comunes son fiebre, dolor de garganta, tos seca y problemas para respirar. En algunos casos el afectado suele experimentar dolores abdominales, náuseas y diarrea.
No obstante, ninguna autoridad sanitaria ha confirmado la presencia del MERS-CoV en Qatar, por lo que ninguno de los casos mencionados durante la Copa del Mundo puede vincularse a él. Un informe del National Center of Biotechnology Information de Estados Unidos consignó al ‘virus del camello’ como un padecimiento asociado a Qatar 2022 que podría significar un potencial riesgo, pero contextualizó que los brotes de MERS-CoV en el emirato son esporádicos: solo 28 infecciones.
En Qatar es común escuchar tos y carraspera en cualquier momento a cualquier hora. Los aires acondicionados no bajan de intensidad; están activados a la máxima potencia y a la mínima temperatura hasta en los transportes oficiales de FIFA y los taxis. El termómetro en interiores contrasta con los 28°C, en promedio, que se sienten en las calles, en las plazas y las playas. No son pocos los periodistas que han caído enfermos a lo largo de las últimas tres semanas. Algunos, incluso, han llegado a requerir asistencia médica; el diagnóstico suele ser ‘bronquitis’. También algunos voluntarios de FIFA han sido golpeados por el virus. Con el paso de los días, el brote no parece llegar a su fin.