La nueva campeona mundial, Francia, lo es gracias al secreto más viejo del fútbol: saber qué hacer, cómo y cuándo, en todas las fases de un partido. Y es una selección muy joven.
Los que deben defender su candidatura a ganarlo todo deben lidiar con un peso que no pueden eludir, la responsabilidad de demostrar las expectativas creadas.
Llega el Mundial en el que somos favoritos de verdad. Pero Portugal nos planteará un debut muy exigente para dejarnos claro que ya no hay apenas margen de error.
Bordalás le hizo debutar en Primera frente al Eibar. A los 22 años, ha logrado el sueño de muchos aspirantes.
No voy a ser yo, ni de broma, quien le niegue las opciones al Real Madrid en la Liga de Campeones.
Diego Costa llegó muy joven al Atlético, como una apuesta por una promesa más que, aquella pretemporada de 2007, con 18 años, aún tenía todo por demostrar.
El Cholo acepta el desafío con actitud rebelde proclamando la única receta: trabajo. Poco hay tan gratificante como salir triunfante de una mala racha.
Lopetegui va dando idiosincrasia de equipo a la Selección. Con La Roja ya se empiezan a mostrar tics propios de afición de club.
La imagen de Bolt nos recuerda que todo es imprevisible. Los avances hacen excepcional el caso de un deportista vencido por una lesión.
Neymar me sorprendió; la primera vez en positivo y la segunda en negativo porque contradice su actitud y trayectoria.
“Decidme qué se siente” es la pregunta, cuya respuesta muchos nunca entenderán aunque se la expliquen, encierra la clave de la rivalidad entre Real Madrid y Atlético.