Caso Ayotzinapa: Marina manipuló basurero de Cocula, afirma el GIEI

El Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI), en su Tercer Informe, difundió un video en el que se observa a elementos de la Marina manipulando la zona del basurero de Cocula en Guerrero, lugar clave en el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.

En las imágenes se puede ver que aproximadamente 12 elementos de la Semar llegan abordo de dos camionetas al sitio el 27 de octubre de 2014, un mes después de los sucesos y antes de que se llevara a cabo la investigación. De acuerdo con los expertos del GIEI, un dron del ejército registró los movimientos de los elementos de seguridad en el basurero, donde más tarde de confirmaría la aparición de restos oseas quemados. En ese tiradero, a la llegada de los marinos, se puede notar la existencia de tres bultos blancos que desparecen, luego los propios efectivos generan un fuego de alrededor de 10 minutos.

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En los reportes oficiales no hay existencia de esa visita de los elementos de la Semar y la difusión del video fue autorizada por la actual administración federal. A esto se suma que, según el GIEI, “las autoridades omitieron y cambiaron información para ocultar lo que sabían. Por ejemplo, se decide capturar a personas como posibles responsables y a partir de esas detenciones se elabora una versión de los hechos”.

“Hay llamadas ficticias creadas por funcionarios. Hay simulaciones en las fechas, lugares y formas en que se dieron las detenciones. Las tarjetas informativas de las policías de todos los niveles entregadas eran falsas, también las bitácoras. Se cambiaron las placas de las patrullas que participaron en los hechos. Se llevaron a cabo torturas”, añade el Grupo de Expertos.

De acuerdo con “la verdad histórica” del caso, creada por el entonces Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, los 43 normalistas de Ayotzinapa fueron secuestrados y después asesinados, incinerados y arrojados al río San Juan, en Guerrero, por presuntos integrantes del Guerreros Unidos, por supuestamente pertenecer a Los Rojos, cártel rival. Versión que se desmontó en 2015, cuando los expertos señalaron que era “científicamente imposible” que se hubieran quemado los cuerpos en el basurero de Cocula.

Esta organización lamentó que “22 personas que pudieron tener información sobre el caso han muerto, pero sólo dos murieron por muerte natural. No se puede dejar de lado el papel de la delincuencia organizada en el caso”.