¿Adiós a Coca Cola en México?: la graciosa respuesta de la marca de bebidas

En respuesta a un boicot que se originó tras la difusión de un video falso en redes sociales, Coca Cola apostó por una estrategia sencilla pero poderosa: regalar bebidas directamente en tiendas de barrio.

Con solo comprar una botella de 600 ml (clásica, light o zero), los consumidores obtienen otra bebida gratis de marcas como Sprite, Fanta, Sidral Mundet, Fresca, Del Valle o Delaware Punch. Una promoción discreta pero efectiva que busca recuperar la confianza del consumidor.

Lo más interesante es que esta campaña no se apoya en influencers ni en anuncios digitales. Coca Cola decidió dejar de lado los algoritmos y volver al contacto físico con el público, colocando lonas promocionales en tiendas de abarrotes y puntos de venta locales.

Todo esto ocurre después de que, a principios de 2025, se viralizara en redes sociales un video manipulado con inteligencia artificial. En él se acusaba a Coca Cola de colaborar con autoridades migratorias para despedir a empleados indocumentados en Texas.

Aunque la empresa desmintió rotundamente esta acusación, el daño a su imagen ya estaba hecho y el hashtag #BoicotCocaCola ganó fuerza, especialmente en México.

La situación se agravó con la resurgencia mediática del vínculo entre Donald Trump y Coca Cola, particularmente con su conocida afición por Diet Coke. La imagen del expresidente usando un botón especial para pedir refrescos en la Casa Blanca, junto con una edición conmemorativa de la bebida, generó críticas entre quienes asocian la marca con posturas políticas que afectan directamente a la comunidad latina.

Lejos de optar por una respuesta ruidosa, Coca Cola decidió volver a sus raíces y apostar por las tienditas de la esquina como sus principales aliadas. Esta vuelta a lo básico representa una especie de humildad corporativa, donde la marca busca reconectar con sus consumidores ofreciendo un producto tangible, gratuito y sin filtros digitales de por medio.

Paralelamente, la compañía se sumó a la iniciativa “Hecho en México”, impulsada por la Secretaría de Economía. Coca Cola incluyó este distintivo en las tapas de sus botellas clásicas y sin azúcar, destacando que sus productos son fabricados en 73 plantas mexicanas.

Además, Coca Cola se enfrenta a un nuevo reto con la entrada en vigor de la prohibición de comida chatarra en escuelas públicas y privadas del país. Desde el 29 de marzo de 2025, sus productos ya no pueden distribuirse ni promocionarse en más de 258 mil centros educativos, lo que obliga a redirigir sus esfuerzos a otros espacios como tiendas de barrio y hogares.

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Por último, vale la pena recordar que Coca Cola es una corporación multinacional sin un dueño único. Su capital está distribuido entre miles de accionistas, siendo Warren Buffett uno de los más destacados.

A pesar de los desafíos recientes, la marca sigue siendo un gigante en México, con un 99% de reconocimiento entre los consumidores, un 83% de popularidad y una lealtad del 91%, muy por encima del promedio en la industria de bebidas.

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