Jaguares gana en el Jalisco, pero se va al descenso
Un golazo del 'Hobbit' Bermúdez dio esperanza al equipo chiapaneco que nunca dependió de sí mismo. El gol in-extremis de Ruidíaz en Monterrey los sentenció.
Drama. Agonía. Muerte. En ese orden. Porque la historia de un descenso no tiene otra forma de escribirse. Jaguares ha hecho lo que le tocaba. Victoria por 1-0 como visitante, sobre el Atlas. Pero en la banca del Estadio Jalisco, el técnico Sergio Bueno recibe, en tiempo de compensación, la fatídica noticia: en Monterrey, el Morelia ha marcado el agónico 2-1. Chiapas no es más un equipo de Primera División.
La vida en 90 minutos. Así de simple. Así de frío. No hay mañana para Jaguares. El único resultado que le permite soñar con salvarse del descenso es la victoria. Y aun obteniéndola, todavía tiene que esperar lo que haga Morelia. Cualquier otro desenlace en este encuentro, condena a Chiapas al infierno de la Liga de Ascenso.
Y es por eso que resulta normal la iniciativa visitante. No se han cumplido ni dos minutos cuando una pelota profunda deja solo a Christian Bermúdez, luego de techar a la defensa. Pero el “Hobbit” no es un hombre de área. Exhibe su carencia de oficio. Se tarda en decidir. Y cuando retrasa en busca de un compañero, la defensa saca el peligro.
Jaguares empieza a creer que se puede. Centro desde el costado izquierdo. Jaine Barreiro se levanta. Gana por arriba. Pero despeja al centro. En la orilla del área, Christian Bermúdez controla y se acomoda en un solo movimiento. Dispara de primera. Vuelo total a la pierna derecha. Empalma extraordinario. La bola viaja con un destino ineludible. El vuelo de Óscar Ustari, quien reaparece luego de dos meses de ausencia por una lesión, resulta espectacular, pero estéril. La redonda tiene una cita con las redes. No puede faltar a ella. Golazo del “Hobbit”, al ’10. Chiapas toma ventaja y sueña con la salvación.
Un partido de nervio permanente. Hay mucho en juego. Atlas ya tiene el boleto a la Liguilla, tras dos años de ausencia. Y los visitantes luchan por permanecer en Primera División. Tensión absoluta. Mano de Aquivaldo Mosquera, dentro del área. Clara. El árbitro Roberto García juzga que el centro de Martín Barragán era muy cercano y que no existe intención. Deja correr, al ’22.
Un hueco bien aprovechado. Bola profunda. Luis Leal queda solo frente al arquero. Controla y define. Óscar Ustari sale a tiempo. Tapa el disparo. Jaguares desperdicia la oportunidad de aumentar la ventaja. Los Zorros se salvan al ’29. La tensión permanece hasta el silbatazo que decreta el descanso.
Para la segunda parte, Jaguares con pleno conocimiento: en Monterrey, el Morelia está logrando lo impensado y tiene ventaja de 1-0, lo que condena a los chiapanecos. Pero si quiere tener una esperanza, aunque sea mínima, necesita mantener el resultado frente al Atlas.
Los rojinegros quieren mejorar en la tabla. Recién inicia el complemento. Desde la izquierda, Luis Reyes manda un centro perfecto. Martín Barragán queda sin marca. Salta. Conecta. El cabezazo deja a Moisés Muñoz fuera de la acción. El poste salva a Jaguares, al ‘46. Cuando se lucha por la salvación, también la suerte cuenta.
Un minuto más tarde. Gran pelota larga de Matías Alustiza. Deja solo al recién ingresado Fidel Martínez. El control del ecuatoriano es estupendo. Pero Moisés Muñoz hunde el pie en el acelerador. Sale a toda prisa. Achica. Tapa el remate con las piernas.
Cuando por fin se sacude la presión del Atlas, el visitante se da tiempo para ofender. Luis Leal prueba de lejos. Golpea de parte interna. Óscar Ustari vuela. A contramano, desvía a tiro de esquina, al ‘54. Es la última para el argentino. Se resiente de la lesión. Abandona el campo al ’56. Entra Miguel Fraga.
En Monterrey, el marcador no se mueve. La victoria de Morelia condena a Chiapas. Pero si quiere soñar con el milagro, primero debe mantener su resultado. El arquero Moisés Muñoz se vuelve factor: primero vuela para sacar un disparo cruzado de Cristian González, al ’66 y después, desvía un tiro potente de Daniel “Fideo” que buscaba la base del poste, al ’74.
Al ’86, Sergio Bueno se entera en la banca que Monterrey le acaba de empatar a Morelia. Cierra el puño. Se acerca al campo. Informa a sus jugadores. Es cuestión de minutos para asegurar la permanencia. El resultado no se le puede ir. El drama se percibe en la atmósfera del Estadio Jalisco.
Tiempo agregado. Los suplentes de Jaguares están de rodillas. Esperan el milagro. Pero de pronto, la mala noticia: Monarcas ha hecho en Monterrey, el 2-1 al ’91. Todo es frustración. Los jugadores se hunden en las sillas. Sergio Bueno mira al cielo. Silbatazo final. Chiapas gana 1-0 en el Estadio Jalisco, pero dice adiós a la Primera División.