W Deportes
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

LIGA MX

Los cinco mejores goles al estilo Lucas Silva

El mediocampista del Cruz Azul no es el único en anotar de bolea desde fuera del área. El suyo se une a una imperdible colección.

Los cinco mejores goles al estilo Lucas Silva

Lucas Silva salvó al Cruz Azul en su visita al Territorio Santos Modelo. El golazo de bolea del brasileño, que otorgó a La Máquina su primera victoria bajo el mando de Tomás Boy, se unió a una colección deluxe de goles inconmensurables: pelota que baja del cielo y es impactada en plena caída hacia las redes. 

1. Wayne Rooney (vs. Newcastle, temporada 2004-2005). Golazo del delantero inglés, que recién comenzaba sus primeros trazos con el United. Tomó un despeje débil de la defensa desde la frontal del área y su disparo perforó el ángulo superior derecho del guardameta. 

2. Diego Forlán (vs. Senegal, Copa del Mundo 2002). Uruguay necesitaba ganar el último partido de la fase de grupos para clasificar a los octavos de final del Mundial de Corea-Japón 2002. No lo consiguió, sin embargo este bombazo de Diego Forlán, al bajar de pecho e impactar de derecha un despeje senegalés de un tiro de esquina, fue catalogado como uno de los mejores goles de la contienda. 

3. Alan Shearer (vs. Everton, temporada 2001-2002). El máximo goleador en la historia de la Premier League no podía faltar en el conteo. El gol de Silva es un calco del suyo: fogonazo fulminante con la pierna derecha, que estalló a la izquierda del arquero. Al contrario de Marchesín, el portero de los 'Toffees' sí voló, aunque sólo para acompañar el proyectil

4. Dietmar Hamann (vs. Portsmouth, temporada 2003-2004). Quizá el mejor de todos. El mediocampista alemán del Liverpool prendió un obús que inmoló vértice superior derecho de la meta azul. La pelota incluso hizo un efecto, como curveado por el viento. 

5. Gaizka Mendieta (vs. Barcelona, Copa del Rey 1998-1999). Perfecto. Corner abierto, hacia los linderos del área, para que el finísimo centrocampista vasco midiera y disparara un misil de destrucción masiva. El Valencia terminó por ganar la serie y el torneo.