El genio de Zadar debía y merecía haber seguido una última temporada más en el Madrid. No es un ataque de nostalgia, sino un análisis puramente futbolístico.
PorTomás Roncero

Página267
El genio de Zadar debía y merecía haber seguido una última temporada más en el Madrid. No es un ataque de nostalgia, sino un análisis puramente futbolístico.
Página267