Olivia Collins revela que no está feliz en La Casa de los Famosos
La participante está nominada y en peligro de salir de este reality show de Televisa que inició hace una semana sus transmisiones.
En un momento de vulnerabilidad dentro de La Casa de los Famosos México 3, Olivia Collins no pudo contener las lágrimas y expresó su incomodidad ante el ambiente tenso que se vive en el reality. Durante una charla sincera en el vestidor con Facundo, soltó una frase contundente:
“Esto es un circo. Un circo de egos. Y ahí me incluyo”, dejando ver que, aunque forma parte del juego, no está cómoda con la dinámica que domina la casa.
Cansada del juego de apariencias
Collins fue clara: no está dispuesta a fingir para llamar la atención. “Aquí todo el mundo quiere aparecer. Si las cámaras te ven, qué bueno. Y si no, pues también. Yo no quiero estar fingiendo. No es para mí”, declaró con firmeza. La actriz criticó cómo algunos compañeros bailan, gritan o exageran actitudes solo por tiempo en pantalla, algo que ella no comparte ni disfruta.
Una paz que no está en la casa
Aunque está nominada y podría abandonar la competencia, Olivia dejó claro que prefiere su paz mental antes que jugar un rol que no le representa.
“A mí me gusta verme bien porque siempre ha sido así, pero no quiero formar parte de este show forzado”, explicó. Su incomodidad no solo es con el formato, sino con la constante presión de sobresalir a toda costa, aún si eso implica perder la autenticidad.
Miedo a decepcionar a quienes la quieren
Lo más emotivo fue cuando confesó su temor de decepcionar a sus hijas y a su público. Entre lágrimas, dijo: “No creo que los esté decepcionando. Ellos ya saben cómo soy. Saben que vine a intentarlo”, reafirmando que su participación no fue un error, pero sí un reto emocional mucho más fuerte de lo esperado.
¿Se arrepiente de haber entrado? No del todo
Pese a lo vivido, Olivia aseguró que no se arrepiente de estar en el reality. “Me encanta mi soledad. Siempre he salido adelante sola. Mi vida está bien y eso me lo recordó esta experiencia”, expresó, dejando claro que el encierro y la convivencia forzada le ayudaron a valorar aún más su tranquilidad y su espacio personal.
Crítica a la convivencia superficial
Collins también alzó la voz contra lo que considera una convivencia vacía. Dijo que las charlas suelen ser superficiales y los comportamientos exagerados.
“A veces me identifico más con los que se quedan callados que con los que están diciendo tonterías todo el tiempo”, comentó. Para ella, la honestidad emocional vale más que el espectáculo.
Una experiencia que reafirmó su esencia
Finalmente, Olivia aceptó que este formato puede ser muy pesado para alguien como ella, que además de ser reservada, tiene problemas auditivos.
“No es una competencia de actuación, es una competencia de quién hace más ruido. Y eso no es lo mío”, aseguró. Con serenidad, concluyó: “Yo ya gané. Me quedó claro que mi vida afuera está bien, que no tengo que forzar nada”.
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