Así fue como el Escorpión Dorado y Werevertumorro saltaron a la fama
Alex y Gabriel Montiel han acaparado los reflectores desde hace poco más de 15 años dentro de Youtube y otras redes sociales. Así fue su brinco al estrellato.
Antes de que fueran conocidos por millones como El Escorpión Dorado y Werevertumorro, los hermanos Alex y Gabriel Montiel eran simplemente dos jóvenes con una inquietud compartida: contar historias y entretener a su manera. Ambos comenzaron a crear contenido desde casa, con herramientas básicas, pero con una visión muy clara: conectar con una audiencia harta de lo convencional.
Gabriel Montiel, el menor de los dos, fue el primero en irrumpir en el naciente universo de YouTube en 2007. Su canal Werevertumorro nació como un experimento entre amigos, pero pronto se convirtió en una fábrica de sketches humorísticos que retrataban la vida adolescente mexicana con una autenticidad. Temas como la escuela, las relaciones, la familia y la vida diaria eran abordados con sarcasmo, humor y un lenguaje que habitual entre los jóvenes de la época. Ese sello personal lo catapultó como uno de los primeros youtubers virales en toda América Latina.
Mientras tanto, Alex Montiel, formado como periodista y con experiencia en medios convencionales, decidió dar un giro radical a su carrera. Viendo el impacto de su hermano en redes, comprendió que el nuevo lenguaje del entretenimiento estaba naciendo en internet. Así fue como creó a El Escorpión Dorado, un personaje irreverente, provocador y políticamente incorrecto que desafiaba los formatos tradicionales de la entrevista. Con su máscara de luchador, Alex convirtió cada encuentro con celebridades en una especie de ritual impredecible y caótico, lo que terminó por convertirse en su sello personal.
Aunque formaron proyectos distintos, el fenómeno Montiel demostró que el talento, cuando es auténtico y bien dirigido, puede abrirse paso sin necesidad de grandes plataformas. La química entre ambos también ha sido parte fundamental de su éxito, colaborando ocasionalmente y demostrando que, detrás del personaje y la comedia, hay una conexión fraternal genuina.
Hoy en día, Gabriel ha diversificado su carrera en el deporte, la música y la actuación, mientras que Alex se ha consolidado como una figura de culto en el entretenimiento digital. Lo que ambos comparten es un legado: ser pioneros de una generación que aprendió a hacer reír, pensar y entretener con solo una cámara, internet y una idea que se atrevieron a llevar a cabo.
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