Orantes, hijo de emigrantes andaluces en Barcelona y huérfano de madre antes de cumplir el año, tomó el testigo de Santana.
La acentuación esdrújula “márchamo” no es correcta. Esta palabra procede del árabe, donde significaba “hierro para marcar”
Los futbolistas no han de salvar ningún impedimento para salir a jugar. Una zanja que rodeaba el terreno de juego está en el origen de esta expresión.
Alfredo Relaño nos citó en el restaurante Ñeru, la ‘patria chica’ de Sarmiento Birba, el primer redactor jefe que marcó toda una época en este periódico.
Se trata de un pleonasmo como “hoguera de fuego” o “aro redondo”. Es más ruidoso un pitido que un silbido, y por eso no decimos “silbada”.
Esta expresión empezó a usarse en los años cuarenta del siglo XX. Es perfectamente correcta, pero el Diccionario de la Academia no la recoge.
Escuchando a Del Bosque, Hierro y Capdevila recordamos cuando fuimos los mejores del mundo al fútbol y valoramos la grandeza de aquella gesta.
Si ustedes se pasan por la residencia y el museo que Nadal y su familia han abierto en su pueblo natal, Manacor, entenderán mejor la dimensión personal y profesional de Rafa.