Tres posturas; una misma debacle
Si buscamos la respuesta entre los analistas de futbol, verdaderos especialistas de lo que pasa en un campo de juego, nos encontramos tres grandes grupos con respecto a lo sucedido con la Selección Nacional acá en Qatar.
Los primeros dicen que la culpa es completamente de los jugadores y separan a Gerardo Martino de esta nueva y tempranera debacle tricolor.
Como representante destacado y aguerrido de este grupo, les dejo una de las aportaciones de Luis García, ex jugador profesional y ahora analista de TV Azteca: “Podemos cuestionar sí y no en algunas cosas, pero tenemos ese grandísimo complejo, tabú, lugar sencillo de análisis: que responsabilizamos al entrenador, nunca el futbolista. El jugador es el que gana y el que pierde. Siempre creemos que el entrenador es el responsable de lo bueno y de lo malo y ahora le agregamos un tema patriotero, pero, bueno, es la última ocasión que voy a contestar esta situación tan estúpida”.
Y sin el ánimo de engancharse en un discurso casi siempre envuelto en agresión y malas palabras, solo diré que las mejores versiones de Luis estuvieron ligadas a Miguel Mejía Barón. Lo digo porque, sí, soy de los que piensa que un buen director técnico -más director que entrenador- claro que puede sacarle a sus futbolistas lo mejor que son capaces de aportar a este deporte.
En el segundo grupo están quienes, por el contrario, defienden y protegen a los futbolistas y culpan al entorno de generarles una presión desmedida. Me quedo con Mauro Camoranesi para representarlo.
“Al jugador se le da una presión que no tiene que tenerla, ¿por qué?… Es una mamada (respondiendo a la exposición de Ricardo La Volpe, que decía que el jugador mexicano y los técnicos necesitan jugar el quinto partido). Es como si uno va a otro país y diga, a ver, en 10 años quiero cuatro campeones de boxeo y no es así”, dijo Camoranesi.
Para quienes no lo recuerden, Mauro jugó con Cruz Azul y se fue a Italia para ser Campeón Mundial. Tampoco es que mostrara un nivel que en la Liga Mx no estemos acostumbrados a ver cada fin de semana. No lo recuerdo como Maradona jugando en México. Y luego habla de presión ¿Presión? Justamente la presión y la pasión que tienen los argentinos ha hecho crecer a la pobre Liga Argentina, hasta generar muchos de los mejores jugadores en la historia de este deporte.
Para el tercer grupo, de los que intentan poner sobre la mesa todos los elementos disponibles a la hora del análisis, utilizaré a Pepe del Bosque, un joven y brillante estudioso del futbol, que además ha aprendido mucho sobre comunicación y periodismo deportivo.
“La falta de talento es culpa de la estructura del futbol mexicano, de sus vicios y errores de raíz. El problema es que eso se combinó con un director técnico que quedó falto de ideas cuando las piezas clave de su modelo de juego bajaron el nivel por distintos motivos. Mucho que reflexionar”, aseguró Pepe.
Y aquí es donde me siento más identificado. En un pequeño párrafo pudo exponer las carencias del balompié nacional, en el tema directivo, el de futbolistas y el del entrenador que, sin duda alguna, también ha quedado a deber.