Cruz Azul, ¿qué tan cerca se está del fondo?
Un dicho popular refiere que es necesario “tocar fondo” antes de volver a ver la luz. Es decir, a veces, se requiere llegar al punto más bajo posible, a un sitio en donde las consecuencias de nuestros actos sean tan graves, que nos sacudan y obliguen a revirar el camino. Para que entonces, desde el sótano se inicie un proceso de reconstrucción hasta volver a alcanzar la superficie. Quien estas líneas escribe, está convencido de tal afirmación. Ahora bien, la interrogante es ¿qué tan cerca está Cruz Azul de tocar su propio fondo?
Pareciera que en los últimos años, el conjunto celeste encuentra maneras de autosabotearse constantemente y cuando pareciera que se ha llegado al fondo, se descubre siempre se puede escarbar un poco más. La primera de ellas fue en septiembre de 2019, cuando ante las constantes disputas de poder al interior de la organización y la falta de resultados deportivos, quien entonces fungía como Director Deportivo (R. Peláez) renunció a su cargo durante una entrevista que era transmitida en vivo por un canal de televisión de paga. Parecería que semejante vergüenza sería un punto de quiebre, sin embargo, administrativamente el panorama no ha mejorado en gran medida.
El segundo punto fue cuando después de haber acabado con una sequía de títulos de más de 23 años, en menos de 12 meses se desmanteló el equipo que había alcanzado la tan ansiada novena estrella. El equipo vio partir a sus recientes figuras y no contó la pericia suficiente para suplir dichas bajas con elementos talento similar. La deficiente planeación del torneo y la poca adaptación del cuerpo técnico derivaron en la derrota más abultada en la historia del club. Una derrota por marcador de 7-0 ante el máximo rival, parecería haber sido nuevamente el punto más alejado de la cima. Pero no, los cambios en el plantel no resultaron significativos.
Ahora se suma el peor inicio del conjunto celeste en la historia de los torneos cortos. Con un pun punto cosechado de quince puntos posibles se optó por dar por terminada la relación laboral con el Director Técnico, Raúl Gutiérrez. Quien sea que dirija el encuentro del próximo viernes será el quinto entrenador en un lapso de 3 años (Siboldi 2020, Reynoso en 2021, Aguirre y Gutiérrez en 2022). De igual manera, después de la ya referida renuncia de Peláez han desfilado por la Noria un igual número de directores deportivos (Ordiales (dos veces), Dávila, Silanes y Pérez).
La inestabilidad administrativa y en la dirección técnica impide hablar de un proyecto serio, con objetivos reales, medibles y alcanzables en el mediano y largo plazo. Hoy Cruz Azul se encuentra en el fondo de la tabla, igualando su peor registro desde 2004. ¿Será que en esta ocasión si se está tocando el fondo y a partir de aquí se dibuje una estrategia para resurgir? Por la historia del club y la nobleza de su afición, ojalá así sea.