La realidad en la NFL: altos sueldos, pero escasos resultados

Lo de Dak Prescott con los Dallas Cowboys no es mas que el claro reflejo de una tendencia que ha venido a la alsa en últimos años. Tanto en NFL como en MLB, e incluso NBA, los salarios exhorbitantes que ofrecen las franquicias para retener a ciertas ‘figuras’, dejaron de ser un valor que recompensa los logros, para convertirse en una competencia cotidiana que le asegura a los atletas, exigir cuantos ceros quieran (temporada con temporada) solo por aparentar ser la solución a todos sus problemas.

Tras firmar por 60 millones al año con la ‘Estrella Solitaria’, las críticas no se hicieron esperar, esto en vista de no comprender a qué se debía el convertirlo en el jugador mejor pagado de toda la Nacional Football League, cuando ni siquiera ha estado cerca del objetivo principal que es regresar a un Super Bowl. Sin embargo, y como se mencionó anteriormente, ya tampoco sorprende de más, por el resto de Quarterbacks que así como él, reciben cantidades que sobrepasan los estándares.

Quienes más ganan, menos resultados entregan

Lo preocupante del caso es que si bien la temporada apenas comenzó, no dan muestra de ir por buen camino, ni de valer su actual cotización (o que esta les asegure un récord positivo al final). A través de los tabuladores oficiales de la NFL se logró observar un fenómeno bastante curioso, en donde el Top 5 de los QB’s que más dinero ganan, en conjunto, marchan con registro negativo (4 ganados y 12 perdidos en total) esto claro, solo al contemplar partidos donde han tenido participación, pues en los casos de Jordan Love y Tua Tagovailoa, las lesiones les hicieron perderse algunos de ellos.

La otra cara de la moneda; salarios bajos y resultados positivos

En contraparte están aquellos que a través de una segunda oportunidad, han demostrado jugar lo suficiente, como para en estos casos sí merecer algunos de los contratos antes vistos. Con un récord de 13 victorias y solo 3 derrotas en conjunto, es como ha quedado demostrado a lo largo de las primeras 4 semanas, que el dicho: “El dinero no compra la felicidad” (o en este caso victorias) tiene el mayor de los sentidos.

Para poner el tema un tanto más en perspectiva, y como claro ejemplo de aquello que diferencia a los jugadores regulares de los históricos, está Tom Brady. El Mariscal de Campo con más anillos de Super Bowl de todos los tiempos jamás vió un contrato así de grande como el de Prescott, (equiparando con los tiempos en que jugaron) pues incluso, él pedía bajarse el sueldo para que Patriotas en ese caso, pudiera adquirir el talento suficiente como para formar equipos competitivos años con año.

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