El último regalo que dejó Bill Belichick en New England

En este punto de la temporada y luego de lo que en Foxborough se ha vivido bajo el naciente mando de Jerod Mayo, las críticas bien pueden pasar desapercibidas pues incluso, al propio Head Coach de New England no parecen importarle. Tanto por sus declaraciones en conferencias como por su semblante sonriente de lunes por la mañana (luego de la ya acostumbrada derrota en cada fin de semana), la afición de los Patriots puede sentirse frustrada hasta cierto punto gracias a la actualidad del equipo; sin embargo, tampoco es un escenario que de antemano, no se esperara.

La caída después de la gloria ha sido difícil y lo que más cuesta trabajo asimilar, es cómo los altos mandos pudieron dejar ir, a quien por más de 20 años fue la mente maestra detrás de la dinastía. Bill Belichick abandonó el barco tras haberlo construido parte por parte, y como era de esperarse, incluso a su salida dejó un último regalo que para la esperanza de los Pats, bien puede ser el futuro de la franquicia.

Una Draft Class que carga con el peso de este equipo

Una de las tantas características del ‘Monje’, era su ojo clínico para detectar talento fuera del radar principal; llevarlo consigo a Boston, y explotarlo a tal grado de convertirlo en Top dentro de la National Football League; sus mejores ejemplos estaría de más mencionarlos, pero en este mismo sentido resulta bastante interesante tomar en cuenta que hasta para seleccionar jugadores del College, hay que tener bases cimentadas.

Fuera de Drake Maye, que para ser sinceros era un pick automático, el resto de jugadores llegados durante la clase del Draft 2024 se han quedado muy por debajo de las proyecciones establecidas (basta con mencionar a Javon Baker y Ja’Lynn Polk); mientras que las últimas elecciones de Belichick al mando de los Patriots, son aquellos que de momento, mantienen el equipo, en medida de lo posible, a flote.

Christian Gonzalez, Keion White, Demario Douglas y Keshaun Boutte

Probablemente, un All-Star/All-Pro, así como tres muy buenos elementos a nivel global en la NFL. Lo de Christian Gonzalez es de destacar al menos en lo individual, pues sus números lo convierten en uno de los más temidos cornerbacks de toda la liga. Keion White por su parte se ha convertido en un bastión dentro de la linea defensiva, pues si bien sus estadísticas particulares no son las más destacadas, hay demasiados rubros en donde se encuentra a la altura de los caza cabezas elite.

Y lo de Keshawn Boutte así como Demario Douglas, es de enmarcar. Ambos receptores tomados en las últimas rondas (6ta ronda, 187 pick general y 7ma ronda, 210 pick general respectivamente), y también ambos, los mejores WR aliados de Drake Maye. En el papel parecía que Polk y Baker habrían de destronarlos para este año, pero no contaban con el detalle de haber sido elegidos por Bill durante su última toma de decisiones gerencial.

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