Manejar tras consumir alcohol y marihuana eleva enormemente el riesgo de sufrir un accidente
La combinación de bebidas alcohólicas y cannabis empeora el rendimiento al conducir más que cualquiera de las sustancias por sí sola.
Está más que comprobado científicamente que manejar bajo los influjos del alcohol o marihuana aumentan el riesgo de un accidente, esto debido a que el conductor ve una disminución en la concentración y a la reacción de los reflejos. Naturalmente, la situación empeora cuando una persona que combina el consumo de alcohol y marihuana se pone al volante dentro de las dos horas posteriores a la ingesta.
Y es que la combinación de bebidas alcohólicas y cannabis empeora el rendimiento al manejar más que cualquiera de las sustancias por sí sola. Manejar después de combinar alcohol y marihuana puede ser fatal Diversos estudios experimentales sugieren que el uso simultáneo de alcohol y marihuana empeora el rendimiento cuando se maneja un automóvil más que cualquiera de las sustancias usadas por separado.
Una investigación del Insurance Institute for Highway Safety de pacientes que estaban en la sala de emergencias de un hospital como resultado de un accidente automovilístico solo mostró un mayor riesgo de accidente asociado con la marihuana cuando se combinaba con alcohol. Otras investigaciones muestran que es más probable que las personas conduzcan o corran otros riesgos después de usar ambas sustancias que después de consumir marihuana sola.
A medida que se legaliza el cannabis para uso recreativo, existe la necesidad de comprender cómo se usa esta droga con otras sustancias, como el alcohol, por ejemplo. Como ya se mencionó, la combinación de alcohol y cannabis al mismo tiempo es motivo de especial preocupación, ya que se ha descubierto que la fusión empeora el rendimiento al volante y está asociada con comportamientos más riesgosos.
¿Qué pasa cuando se combina el consumo de alcohol y marihuana?
En específico, cuando las personas se ven afectadas por el alcohol y marihuana, pueden tener un juicio pobre, funciones visuales deterioradas, disminución de la coordinación y tiempo de reacción reducido. Incluso cuando las personas no parecen estar borrachas y/o drogadas, pequeñas cantidades de alcohol y THC pueden afectar las habilidades de conducción.
Así pues, a medida que aumentan los niveles de estas sustancias en el sistema del conductor, también aumenta el deterioro. En resumen, combinar alcohol y marihuana aumenta el tiempo de reacción, disminuye el control lateral y aumenta los choques automovilísticos. Ante esta situación, lo mejor es no manejar para no correr el riesgo de estar involucrado en accidente que traiga graves consecuencias, donde la menor es ir a la cárcel