“La violencia no se genera en los estadios, la violencia es estructural”
La muerte de Maribel Mercado es un nuevo episodio funesto para el fútbol mexicano. Alfredo Morales, académico, aporta explicaciones y propuestas sobre la violencia en los estadios.
La Liga MX vivió un nuevo capítulo de su historia negra. Una conductora, que responde al nombre de ‘Jennifer N’, embistió con su camioneta a un grupo aficionados de Monterrey, a las afueras del Estadio Territorio Santos Modelo tras el partido entre Rayados y Santos Laguna. El suceso dejó un saldo de una persona fallecida, Maribel Mercado Gallegos, y seis heridas de gravedad. La Fiscalía de Coahuila ya imputó a la presunta responsable por el delito de homicidio doloso. Será el próximo 29 de enero cuando se lleve a cabo la audiencia de vinculación a proceso. La violencia continúa en el fútbol mexicano.
Te puede interesar - Exdirectivo de Monterrey quita culpa a la Liga MX por la fanática que murió en el TSM
El episodio revivió una colección reciente de desmanes en los estadios de la Liga MX que remite al inefable Querétaro vs. Atlas del 5 de marzo de 2022. Desde entonces, poco ha cambiado, pese a la implementación de medidas como el FAN ID y la credencialización de los grupos de animación. Sendos conflictos en el Estadio Caliente de Tijuana, el Estadio Alfonso Lastras de San Luis Potosí, y el Estadio Azteca han puesto en entredicho la estrategia institucional para combatir la violencia en el entorno del fútbol mexicano. Para el Dr. Alfredo Morales, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Coahuila, el problema es sistemático y requiere de atención integral entre los actores y todos los órdenes de gobierno.“La violencia no se genera en los estadios. La violencia es estructural. Nos la llevamos a los estadios, a las casas, a los espacios públicos. Esto es una violencia estructural y no tienen por qué pagarlo las familias que van a un sano esparcimiento, donde el Estado está obligado a velar por la integridad física”, dijo en entrevista con AS.
Para el académico, el camino pasa no por las medidas coercitivas, sino en reconvertir el propósito de los grupos organizados de animación, de hacer ‘reingeniería social’: “Nos falta educar a través del deporte para una nueva y una mejor ciudadanía. Dentro y fuera de los estadios, el deber ser (...) Debemos buscar otro tipo de mecanismos más permanentes, más sensibilizadores. De tanto buscarle, le vamos a encontrar el punto para hacer del aficionado un aficionado, no un fanático. Y del aficionado, un nuevo barrista. Como lo hay en varias partes del mundo. Ya emerge un barrismo social, al que la directiva y los ayuntamientos le dan poca o nula importancia. El barrista se integra a eventos de carácter humanitario, a construir sociedad civil”. Morales apunta no sólo a una mayor implicación de las autoridades y de las directivas, sino también a reforzar mensajes; convertirlos en permanentes. “Hay que evitar caer en la simulación. La directiva (de Santos) suele hacerla. Los policías le dicen a ‘La Komún’ (barra del equipo) ‘que se desplieguen para tomar la foto y enviarla a la FMF’. Esto, para dar la impresión de que la barra está controlada (...) Es obligación de la directiva tomar acciones. Antes de los partidos se emite un exhorto a no insultar, a respetar al otro, pero al medio tiempo se omite ese anuncio. No hay un reforzamiento. Eso debería ser una constante. Un llamado de atención permanente”.
Morales teme que el episodio multiplique la violencia en lugar de atajarla, mediante la responsabilización directa a los aficionados santistas. Ello sólo perpetuaría el problema: “El caso se está leyendo como si fuera una acción concertada, acordada, dirigida hacia la afición norteña. He visto acciones violentas, pero separadas de lo que es la esencia o el núcleo de la barra (...) Es un linchamiento que no convendría hacer mientras no se hagan las investigaciones. Que sea lo más verídica y apegada a la objetividad. Sí me preocupa que haya un linchamiento social hacia los aficionados de Santos Laguna, hacia la barra. Están aventándole las piedras al techo de cristal del vecino, y no saben que el de ustedes, o el de nosotros, es de cristal y en cualquier momento se va a romper”. El estudioso también ofreció una versión de los hechos, basado en testimonios recabados por iniciativa propia: “Lo que pasó el domingo lo percibo como algo que escapó del control de quien iba conduciendo una camioneta. Cerca iban grupos de diferentes barriadas, pero no como grupo organizado. Ya se desplazaban. De todas formas, ha sido algo muy penoso”.
El papel de los medios de comunicación
Morales, que ha investigado por más de 15 años el fenómeno de las barras a través de su experiencia participante en ‘La Komún’, también confiere cierta responsabilidad a los medios de comunicación: “Han alimentado la violencia simbólicamente, tiran la piedra y esconden la mano. Tratan de generar en el aficionado que asista la noción de que ‘ahí somos más fuertes’. Como si ganar cosa de fuerza en la tribuna. Eso genera en el inconsciente colectivo una especie de sentido de superioridad que, cuando no se plasma en términos deportivos, uno busca quién las pague. Hay rivalidades que alimentan los medios: dicen que se juega ‘por la supremacía’. Mucho inventan y poco proponen”.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos y, por qué no, también un poco de humor de vez en cuando.