Aaron Judge pone a temblar a la MLB

A lo largo de su carrera, Aaron Judge ha demostrado ser uno de los bateadores más temidos en las Grandes Ligas. Pero lo que está haciendo en la temporada 2025 con los New York Yankees va más allá de la consistencia: es una demostración histórica de dominio ofensivo. En 40 juegos disputados hasta el 13 de mayo, el jardinero derecho ha impuesto cifras que lo colocan en un pedestal pocas veces visto en el béisbol moderno.

Con un promedio de bateo de .409, un porcentaje de embasamiento de .494 y un slugging de .779, Judge lidera casi todas las categorías ofensivas de la MLB. Su OPS, que combina su capacidad para embasarse y su poder al bate, se sitúa en 1.273, un registro que roza lo inaudito en una liga caracterizada por su equilibrio competitivo.

La contundencia de sus números se refleja también en la producción directa: 14 cuadrangulares, 39 carreras impulsadas y 63 imparables lo colocan como el líder ofensivo absoluto de los Yankees, y posiblemente de todas las Grandes Ligas. A sus 33 años, Judge no solo se mantiene como una figura central del equipo, sino que ha elevado su nivel en una forma que remite a épocas legendarias.

Una actuación memorable frente a los Athlet

Uno de los puntos más altos de su temporada llegó el pasado domingo frente a los Athletics. Judge conectó cuatro imparables en cinco turnos, incluidos un sencillo productor en la segunda entrada y tres hits consecutivos que contribuyeron a la victoria por 12-2. Con ese desempeño, su promedio volvió a superar la marca de .400, una cifra que no se ha alcanzado durante toda una temporada desde que Ted Williams lo logró en 1941.

El impacto fue inmediato. Además de consolidarse como líder de bateo, Judge se convirtió en el cuarto jugador en la historia en promediar .400 con al menos 14 jonrones en los primeros 40 partidos de una temporada. No es una coincidencia: su enfoque al plato, su selección de lanzamientos y su capacidad de adaptación han sido claves.

Rendimiento sostenido en el tiempo

Lo que sorprende aún más es que Judge no está simplemente encendido en una buena racha, sino que su desempeño ha sido consistente. En sus últimos 30 juegos, promedia .432 con ocho jonrones y 20 carreras impulsadas. En los últimos 15 encuentros, batea .404. Incluso durante la última semana, su promedio se mantiene en .385, con tres vuelacercas y siete empujadas.

Además, el jardinero derecho de los Yankees ha registrado siete juegos con al menos tres hits en lo que va de temporada, mientras que solo en seis ocasiones se ha ido en blanco. Estos datos refuerzan la idea de que su temporada no es producto de la casualidad, sino de una preparación meticulosa y una ejecución impecable.

La mentalidad detrás del éxito

Pese a los números deslumbrantes, Judge mantiene una mentalidad sobria y enfocada. “Aún no estamos donde queremos estar, pero vamos mejorando”, señaló recientemente en una entrevista posterior al juego ante los Athletics. La estrella de los Yankees reconoce que siempre hay margen para mejorar, y su enfoque está centrado en contribuir a que el equipo mantenga el liderato de la División Este de la Liga Americana.

Con un récord de 23-17 al iniciar la serie en Seattle, los Yankees se mantienen por encima de Boston y Toronto. Judge ha sido fundamental no solo con el bate, sino también en la alineación estratégica. Ha alternado entre segundo y tercer bate, dependiendo del día, y ha reconocido la importancia de quienes lo rodean en el orden ofensivo. Destacó el rendimiento de Paul Goldschmidt, adquisición clave para esta temporada, como un factor que ha permitido a todos tener mejores turnos al bate.

Una temporada con tintes históricos

Desde su año de novato en 2017, cuando impuso un récord de jonrones para debutantes, pasando por su histórica marca de 62 cuadrangulares en 2022, hasta su promedio de .322 en 2024, Aaron Judge ha construido una carrera digna del Salón de la Fama. Pero lo que está haciendo en 2025 podría ser su obra maestra: un intento real de convertirse en el primer bateador de .400 en más de 80 años, combinando poder, consistencia y liderazgo.

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Aún restan más de 120 juegos en la temporada, pero el nivel mostrado por Judge hasta ahora sugiere que no estamos simplemente ante un buen inicio. Estamos siendo testigos de una campaña que podría redefinir lo que es posible para un slugger en la era moderna del béisbol.

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