Una alimentación saludable más allá del deporte.
La vida de un atleta de alto rendimiento puede ser compleja: entrena más de cuartro horas al día, con extenuantes traslados de un lugar a otro para completar su entrenamiento diario, lo que, sin embargo, puede provocar que no tenga el tiempo necesario para adquirir, prepararse o seleccionar alimentos que requiere para su recuperación. La marca o el logro deportivo representa el indicador integral y final de la calidad del trabajo realizado por el deportista y su equipo, que incluye a su entrenador, nutriólogo, psicólogo, fisioterapeuta, aunque hay que tomar en cuenta otros factores que forman parte del entrenamiento invisible, como son alimentación, descanso o recuperación y horas de sueño.
ENERGÍA
La ingesta energética debe cubrir el gasto calórico y permitir al atleta mantener un peso adecuado para su deporte, niveles ideales de grasa corporal y masa muscular para que pueda rendir de manera óptima en su deporte. La actividad física aumenta el gasto de energía y nutrientes y obliga a llevar una dieta equilibrada y variada, así como suplementarse adecuadamente en algunos momentos del periodo de entrenamiento.La dieta y suplementación dependen de:intensidad; tiempo y tipo de entrenamiento; edad, sexo y composición corporal; temperatura ambiental.
PROTEÍNA
La proteína forma la estructura corporal (músculo, órganos, tejidos). Está formada por aminoácidos esenciales y no esenciales.Los aminoácidos esenciales son los que el organismo no puede fabricar por sí mismo y necesita adquirirlos por medio de la dieta.
Una proteína de alta calidad aporta los aminoácidos esenciales. La proteína de la leche, carne, soya son ejemplos de proteínas de alta calidad y se recomienda que la dieta de un atleta aporte entre 12 y 20 por ciento de proteínas.
Una de las demandas frecuentes de los atletas consiste en modificar su composición corporal de acuerdo al tipo de deporte y temporada deportiva. Para lograrlo es prioritario consumir alimentos con densidad energética baja y altos en fibra para que aporten saciedad.
Es preciso controlar el consumo de proteína para prevenir la pérdida de masa muscular en dietas bajas en calorías.
VITAMINA D
La vitamina D en la dieta del deportista tiene múltiples funciones: mantiene equilibrio óseo, formación y reabsorción de hueso.
También regula la eliminación de calcio en el riñón, regula el sistema inmune, tiene un efecto protector en el sistema nervioso, disminuye la presión sanguínea, regula la inflamación. El déficit de vitamina D disminuye el rendimiento y recuperación deportiva.
OMEGA 3
Omega 3 es un tipo de grasa polinsaturada esencial que se obtiene del consumo de alimentos tales como pescados grasos, semillas de chía y algunos aceites vegetales. El consumo adecuado de Omega 3 aporta beneficios al corazón, acción antinflamatoria, anticoagulante y aumento del colesterol bueno (HDL).La función del Omega 3 en el deporte es la de contribuir a la recuperación post-entrenamiento y reducir el dolor muscular, al tiempo que promueve adaptaciones al entrenamiento.
ANTIOXIDANTES
El entrenamiento intenso genera una “oxidación continua” que genera radicales libres, los cuales se pueden manifestar con fatiga crónica, puesto que el organismo se defiende de los radicales libres por medio de los antioxidantes. Las vitaminas y algunos minerales -como el selenio, zinc y polifenoles- son antioxidantes, por lo que es importante su consumo diario.
Una selección inadecuada de antioxidanrtes puede provocar problemas en el rendimiento deportivo y también en la salud.A un deportista o atleta de alto rendimiento se le considera un sinónimo de salud y bienestar físico en la sociedad, por lo cual sorprende que muchos atletas presenten enfermedades o incluso morir en su práctica deportiva. Se nos olvida que pueden ser portadores silenciosos de enfermedades crónicas como diabetes, dislipidemias (colesterol, triglicéridos elevados) o cardiovasculares, que pueden tener un origen genético y/o de malos hábitos y estilo de vida. Hay múltiples estudios en los que se ha evaluado a deportistas y se han encontrado, en un porcentaje elevado, obesidad o sobrepeso, síndrome metabólico, diabetes tipo 2, hipertensión entre otras alteraciones que pueden generar deficiencias nutricionales.
Y es así como el deportista es un ser humano con órganos y sistemas (corazón, aparato digestivo, pulmones, cerebro) y tiene todas las posibilidades de enfermar, al igual que cualquier otra persona si no cuida sus hábitos de alimentación y estilo de vida. Los individuos que no practican alguna actividad física o llega a ser leve o moderada también requieren de buenos hábitos de alimentación y mantener el balance energético y aporte de nutrientes como proteínas, omega 3 o vitamina D para mantener el buen funcionamiento de su organismo, por lo que en algunas ocasiones el uso de Dietas liquidas especializadas pueden ser parte importante en su régimen de alimentación, ya que su transporte y consumo pueden resultar prácticos para mejorar el requerimiento diario de carbohidratos, aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales.
REQUERIMIENTOS PARA UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE EN LA ACTIVIDAD FISICA
• Recuperar y reabastecer glucógeno muscular (azúcar de reserva del musculo), minerales (sodio, potasio, magnesio).
• Rehidratar, pues un atleta debe conocer la cantidad de líquidos que pierde en cada sesión.
• Procurar su descanso y cuidar la calidad y cantidad de sus horas de sueño
• Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, tabaco y otras drogas.
• Cuidar sus emociones, disminuir estrés y ansiedad.