'Loco' Abreu: “Cabecita Rodríguez será el diferencial entre Cruz Azul y América”
El exdelantero de Cruz Azul y el América dialogó en exclusiva con AS México sobre el Clásico Joven, y se inclinó por un triunfo de la Máquina.
Pocos futbolistas tienen la oportunidad de jugar en grandes equipos en su carrera, y son menos los que logran vestir determinadas camisetas con peso, y luego, la de sus clásicos rivales, como es el caso de Sebastián ‘Loco’ Abreu. En entrevista con AS México, el atacante, que defendió los colores de Cruz Azul y los del América, analizó el Clásico Joven, y se animó a dar su candidato y explicó las razones de su elección. “Los dos equipos llegan muy bien, y están muy parejos, pero creo que el diferencial estará en “Cabecita” Rodríguez. En partidos parejos, el goleador que está fino es el que desequilibra. Y en este momento, lo está teniendo Cruz Azul con su centrodelantero, y lo demostró con el partido con Chivas. Ante la paridad, claramente pongo unos puntos por Cruz Azul, por tener a ese jugador diferente que siempre es necesario para estos partidos”.
El ‘Loco’, que fue campeón de goleo con Cruz Azul, señaló la importancia y la responsabilidad que tiene un delantero de convertir en partidos determinantes como son los clásicos. “Para un delantero no es lo mismo ser goleador a hacer goles en los clásicos. Entonces siempre había una responsabilidad y una necesidad como centrodelantero de saber que estos partidos especiales tenés que estar en el marcador porque son los que marcan la diferencia en tu carrera. En mi caso, gracias a Dios con América –Chivas; Cruz Azul –Chivas; Cruz Azul- América; Monterrey – Tigres, etc., me tocó convertir. Esa era una tranquilidad de estar acorde a lo que el hincha quería”, expresó.
Abreu, quien milita actualmente en el Sud América de la Primera División de Uruguay, contó las diferencias que existen y se viven en ambas instituciones en la previa de cada clásico. “Cuando estás del lado de Cruz Azul ves que se le da demasiada importancia al América, y cuando te toca estar en el América, te das cuenta que se habla más de América que de Cruz Azul. Eso es inevitable y sucede. Me tocó estar de los dos lados y lo pude comprobar claramente. Entonces cuando estás del lado donde no te dan tanta importancia o menos, agarras ese coraje, ese orgullo, y del otro lado, tratas de bajar a tierra para no creerte todo, porque sabes que enfrente hay un rival que te va a querer ganar. Lo que no modifica en ambos equipos, es saber que tu estadía en el club es en base a si ganaste o perdiste que este tipo de partidos”, explicó.
“El clásico joven que más recuerdo fue el que jugamos en el Estadio Azul. Le ganamos 2-0 a aquel América que tenía a Zamorano, y tenía un equipazo. Me tocó hacer un gol y además, en ese momento Cruz Azul estaba bien, fuerte, era un clásico donde se estaba disputando puestos de vanguardia, ya después los otros fueron más trabados. Decían ‘habrá que ver si La Máquina no descarrila”, nos minimizaban, como que veníamos bien, pero a la hora de jugar con el América nos faltaba ese cinco para el peso. Quieras o no, no quedas aislado de lo que se habla, y vas tomando ese empoderamiento o ese orgullo de decir ‘vamos a jugar de local, vamos a ganar, a ganar bien, por más que América tenga las figuras que tenga’. Y terminamos jugando bien, con un gran partido de ‘Matute’ Morales, que fue uno de los asistentes para uno de mis goles. Estaba Adolfo Ríos, y Franky Oviedo, que era el que me marcaba y le pude ganar en un centro, en una segunda jugada tras un córner, y le pude ganar en el juego aéreo y hacer el gol”, comentó.
El uruguayo llegó a Cruz Azul en el Verano de 2002, y si bien su salida de los celestes no fue la que esperaba, dice haberse quedado con el mejor recuerdo de su paso por los Cementeros. “El recuerdo que tengo de Cruz Azul es fantástico. El haber entrado en ese selecto grupo de cinco campeones de goleo en el club es un privilegio. Con la única situación amarga donde uno siempre dice que el tiempo pone las cosas en su lugar. Y no es algo que uno hubiera deseado, pero sí me quedo tranquilo que hoy el hincha , después de muchos años, va a entender mis decisiones y las va a saber interpretar de buena manera como no sucedió en aquel momento, por las tomas de decisiones de Billy Álvarez. Hoy está quedando claro quién obraba bien y quién mal, y por qué tomé la decisión que tomé en aquel momento. Decisión que se tergiversó y quedé como el villano, y no pude seguir más tiempo en Cruz Azul. Hubiera seguido mucho más, por mi actualidad, mi momento, lo que estaba generando futbolísticamente, por la aceptación y el cariño del hincha, pero me quedo con lo lindo, lo positivo de mi paso por el club”.
“Por el lado del América fue lindo poder jugar ahí, tener esa experiencia, poder jugar con Cuauhtémoc Blanco, que es un fenómeno, pero no era compatible mi estilo de juego con el del entrenador, que era Leo Beenhakker. Él quería otro tipo de centrodelantero que claramente no era de mis características. Entonces no pude disfrutar el América dentro del campo de juego de la manera que me hubiera gustado, pero sí lo disfruté muchísimo en todo lo que significa el club”, indicó.
Sobre los 24 años que lleva el cuadro de La Noria sin lograr un campeonato de Liga MX, el exdelantero celeste concluyó: “En algunos aspectos han estado cerca, pero cuando la pirámide arriba de todo no está estable, eso después cae por decantación sobre el resto. Y lo digo ahora porque lo dije hace diez años. En Cruz cambiaron Gerentes Deportivos, el portero, el que vende los perros calientes, el único que no cambió fue el presidente. Quizá el tornillo flojo esta ahí y lo digo siempre con respeto, pero había cosas que no van de la mano con lo que es el futbol profesional, y ojalá que ahora se pueda lograr el anhelado título”.