La empresa de lucha libre ha llevado sus eventos a 12 países y su impacto se cuenta por cientos de millones; en India e Indonesia son una sensación. ¿Cómo lo han hecho?
Es el 11 de julio de 2015 en el Royal Albert Hall, el centro neurálgico de la vida cultural londinense. No hay Tchaikovsky, ni Beethoven. Ni el Cirque du Soleil o el National Ballet. No. Es noche de encordados. De pancracio. De máscaras. La arena de bote en bote. De danzas en el aire, piruetas, gritos desaforados. De mariachi y penachos. Un anunciador de traje rojo introduce, uno por uno, a los superhéroes de carne y hueso que habrán de maravillar al flemático público de Kensington.
Emergen de un túnel iluminado por la luz de los reflectores, cobijados por una ovación similar al que ruge cuando un artista entra al escenario para poner las manos sobre el piano. El Hijo del Fantasma, Vilano IV, El Texano Jr., Pyscho Clown, La Parka. Uno por uno, en procesión victoriosa y victoriana, recorren los pasillos hasta subir al ring. Entonces, un halo azul rey delinea al gallinero del Hall. Una majestad, coronada por un imperial penacho de plumas esmeraldas y doradas, exige pleitesía a sus súbditos. La aclamación es absoluta. Paso a paso desciende el nuevo soberano de Londres hasta revelar su identidad en cuanto salta al cuadrilátero. Resuena la melodía de un tlapitzalli, que anuncia el descenso de la deidad a tierra. La capa azul resplandece. Blue Demon Jr. ya había conquistado Londres. Cada quien, a sus posiciones. Silencio tenso. Suena la campana, en paralelo a las del Big Ben. Y, de repente, el Royal Albert Hall ya es la Arena México.
Aquella noche de julio fue trascendental para la estrategia de internacionalización de la AAA. Una velada de ensueño para la lucha libre mexicana. “Ver el Royal Albert Hall lleno fue muy emocionante. Estábamos esperando que estuviera a la mitad. Así estaba planeado en los números. Y al final fue mucha más gente de la que esperábamos”, recuerda Dorian Roldán, director general de Lucha Libre AAA Worldwide en entrevista con AS. El episodio no hizo más que fortalecer los objetivos expansionistas de AAA, un plan que nació casi en paralelo con la empresa misma, en 1992, y que cada vez apunta a metas más ambiciosas. Una noche fue Inglaterra. En las siguientes, quizá sea la India o Indonesia. Latitudes insospechadas que ya no son ajenas a la mística de la lucha libre mexicana.
La internacionalización no es nueva para la AAA, pero en el último lustro se han roto fronteras otrora inimaginables. Estados Unidos y Japón fueron algunas de las primeras paradas de la AAA ya en la década de los 90 y en los primeros compases del nuevo siglo; la Triplemanía VIII del 5 de julio de 2000 en el Korakuen Hall de Tokio fue un punto de inflexión. Roldán vislumbra a la AAA en tres vertientes: entretenimiento, deporte y cultura. La tercera es el eje en el que se sustenta la estrategia de internacionalización. “Siempre he creído que tanto el mariachi, el tequila y una máscara de luchador representan a México en todo el mundo. La máscara como un símbolo distintivo de alegría, de entrega, de magia, de la identidad de un luchador (…) Siempre hemos encontrado una gran empatía con los países que hemos visitado. Sin perder el DNA, ni lo que nos caracteriza, hemos hecho trajes a la medida para cada uno de los públicos. La idea es llevar un pedacito de México, de la cultura de la lucha libre, al extranjero”, explica.
¿Cómo es que la AAA, un producto 100% mexicano, tiene tal impacto en audiencias tan variopintas, tan cercanas y lejanas? “La clave está en que contamos historias”, desentraña Alejandro Montes, director de marketing de AAA: “En cualquier deporte vas al resultado y ahí viene la polémica. En la lucha libre buscamos rivalidades entre el bien y el mal. Hago una analogía: Eduardo y Alejandro son grandes amigos y, de repente, Eduardo le baja la novia a Alejandro. Nosotros creamos esa historia. La gente en las arenas no va a ver si tú ganas o yo gano, va a ver si yo me desquito o si tú, además de bajarme a la novia, me pones mis trancazos. Ese es el ADN de la lucha libre y es lo que nos hace diferente de los demás deportes”. A nivel internacional, la estrategia tiene un ingrediente extra: “Más que llevar al ring las historias, nos enfocamos en representar a la cultura popular mexicana. El 80% de los aficionados es nuevo. No está al tanto de las rivalidades. Para estos eventos llevamos a muchos luchadores técnicos. Nuestro estandarte para eso es Blue Demon. Jugamos con las máscaras y su simbolismo; procuramos que más del 50% del talento que viaje sea enmascarado”, abona Montes.
En 28 años de existencia, la AAA ha celebrado más de 50 eventos internacionales en 12 países: Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Panamá, Costa Rica, Colombia, Chile, Inglaterra, Alemania, Japón, Corea del Sur y Australia. En total, la caravana ha llevado a más de 80 luchadores fuera de México. En la Unión Americana, la AAA tiene un historial en ciudades con alta concentración de población de origen latino, como Los Ángeles, Nueva York, Dallas, Sacramento, San José, Las Vegas, etcétera. Pero la compañía quiere más. Según Montes, la AAA tiene en agenda volver a Colombia próximamente y abrir oficinas ahí, claro, cuando la pandemia lo permita.
Llevar la caravana de la AAA más allá de las fronteras mexicanas requiere, evidentemente, de un notorio esfuerzo logístico. “La preparación es lo más difícil”, acepta Roldán: “Visas de trabajo, itinerarios, plan de marketing. Cada país lleva sus dificultades específicas”. Para los eventos programados en Estados Unidos, relata el director general de AAA, los trámites migratorios siempre suponen un dolor de cabeza: “Por más que lo hagamos con anticipación, siempre estamos al tanto de que lleguen las visas a tiempo, que no se nos atore nadie y, si es que llega a pasar, cómo podemos cubrir con algún otro talento”. Una gala organizada en Japón tuvo serios contratiempos aeroportuarios: “El vuelo en México se retrasó prácticamente 18 horas. Luego, el viaje duró otras 18. El evento empezaba cuatro después de que aterrizamos. Es un reto muy interesante. Hay grandes experiencias de las que aprendemos mucho”, recuerda Roldán.
Pyscho Clown es uno de los miembros estelares de la caravana internacional de la AAA. Estuvo en el Royal Albert Hall aquella noche de julio de 2015; también se ha presentado en Estados Unidos, Colombia, Costa Rica, Perú, Japón. A Pyscho Clown no le sorprende que la AAA traspase las fronteras con tal facilidad: “La lucha libre es tan hermosa, tan mágica. Es un deporte que nos identifica a los mexicanos. Ya lo tenemos en nuestra sangre. Despierta muchas emociones a nivel global (…) Cuando estamos luchando no noto la diferencia (entre el público mexicano y el extranjero), porque la magia que tiene la lucha libre se le hace sentir al público y siempre responden con buena vibra, con alegría, con emoción. La gente se apasiona por este bello deporte en todo el mundo”, explica a AS. En Inglaterra notó que el público era primerizo y, aún así, quedó maravillado con la parafernalia de la AAA: “Incluso vendían máscaras de Pyscho afuera”, recuerda. En Japón, donde la lucha libre mexicana cuenta con más arraigo, también encontró aficionados caracterizados como él: “Consiguen las máscaras por correo. Las mandan a pedir a México. Son súper apasionados (…) El Korakuen Hall estaba lleno, gritaban mi nombre, como si me conocieran. Terminó la lucha y nos aplaudieron a todos. Fueron momentos muy bonitos”.
Cuando visitó Japón, Pyscho Clown cumplió un sueño de vida: “Era algo que siempre había querido. Es la experiencia más padre que he tenido en los viajes. De niño veía a mi papá, quien también fue luchador y fue a Japón muchísimas veces, y quise hacer lo mismo”. Perú y Colombia también ofrecieron momentos especiales para el ‘Psicópata del Ring’: “Perú me encantó. Es un lugar hermoso. La gente, muy linda. En Colombia nos recibieron de forma muy bonita. Se emocionaron y gritaron durante toda la lucha”.
La AAA no está sola en su plan de expansión. En tanto el racional de la empresa es exportar a la lucha libre mexicana en calidad de patrimonio cultural-nacional, las representaciones diplomáticas se han convertido en socios invaluables, sostiene Dorian Roldán: “El evento del Royal Albert Hall lo organizamos con ayuda de la embajada en Londres. El año que fuimos coincidió con una serie de intercambios con el gobierno británico. Eso nos facilitó muchísimo el viaje para allá”. Actualmente, la AAA mantiene un nexo con las embajadas porque la lucha libre es más que un deporte, es un símbolo de México ante el mundo. “Siempre nos funciona tener su ayuda. Con la embajada de Japón hemos hecho cosas en conjunto, más desde un tema cultural antes que económico”, añade Roldán.
La estrategia digital es una parte esencial del plan de internacionalización. Es a través de la generación y divulgación de contenidos (con enfoque en vídeos) en sus plataformas en línea como la AAA genera nuevos aficionados en lugares a priori atípicos. Mediante alianzas con Facebook y YouTube, las producciones de la AAA llegan a territorios tan distantes como Indonesia, Pakistán, Arabia Saudita, Egipto: “Eso nos habla de la diversidad que significa la lucha libre mexicana”, declara Roldán. En Facebook, los mercados principales de AAA son, además de México y Estados Unidos, la India, Japón, Indonesia, Reino Unido.
La guía del éxito: la AAA ya es en sí misma un contenido, detalla Montes. La estrategia funciona desde el momento de su planeación, prácticamente no se invierte en ella. “Con Facebook y YouTube hemos roto varios mitos. El primero, que los vídeos en YT deben ser cortos; el tiempo promedio que el aficionado gasta en ver los nuestros es de 30 minutos. El segundo, que nos hemos convertido en un negocio de contenidos desde uno de taquilla. El trabajar directamente FB y YT nos permite conocer sus estrategias más de cerca”, ilustra el director de marketing.
En 2019, el canal de YouTube de la AAA superó el millón de suscriptores y varios luchadores acompañaron a Dorian Roldán a recoger el Gold Play Button. En el mismo año, los vídeos alojados en distintas plataformas digitales de la AAA sumaron 200 millones de visualizaciones y, actualmente, la empresa se encuentra en el top 5 de propiedades deportivas en Facebook; 30% de dichas reproducciones provienen de usuarios ubicados fuera de México: “Tenemos, actualmente, 24 millones de visualizaciones en Facebook. Estamos junto al Club América. Uno esperaría que ellos estarían muy por arriba de nosotros, al ser un equipo de fútbol tan popular. Pero no”, se enorgullece Montes.
Los remanentes de la crisis del COVID-19 traerán retos de importancia para la AAA en el futuro cercano. Durante dos fines de semana de octubre, la compañía reactivará sus actividades con un evento en el Autódromo Hermanos Rodríguez: el innovador concepto de ‘AutoLuchas’, tres funciones al día en el que los aficionados podrán disfrutar de sus enmascarados favoritos desde la comodidad de su automóvil. Esta es solo la primera parte de un plan de reanimación económica tras la pandemia. “Estamos preparando nuevas alianzas a las que les estamos dando los últimos toques. Seguramente van a sorprender a los aficionados”, vaticina Roldán. Por ahora, las expediciones internacionales están detenidas. Dorian Roldán no se aventura a confirmar si la AAA volverá a volar fuera de México en 2021: “Siempre será uno de nuestros planes. Dependerá mucho de cómo avance la pandemia. Va a ser un año de consolidación para AAA. Vamos a seguir con la visión de conquistar otros países. No te sabría contestar aún si de manera presencial, pero con nuestra estrategia digital seguiremos tratando de llegar a estos territorios”. La AAA no cederá en su conquista del mundo.