La LNBP hace realidad su temporada 'imposible'
El máximo circuito del baloncesto nacional no claudicó ante la pandemia del COVID-19 y lanzará su temporada del vigésimo aniversario a pesar de los imprevistos.
La temporada 2020 de la Liga SiSNova LNBP es un milagro. Mucha agua corrió desde que los Soles de Mexicali se coronaron como campeones por cuarta ocasión en su historia, hace casi siete meses. Eran otros tiempos los de aquella noche invernal en la frontera. Se avista tan lejana, otro mundo y ninguna sospecha de lo que vendría. Del 19 de febrero al 10 de septiembre transcurrieron 204 días que no fueron, precisamente, un periodo de vacaciones. 204 días en los que una pandemia de gravedad inédita detuvo al mundo y le obligó a recluirse; los Juegos Olímpicos y la Euro 2020 debieron postergar sus celebraciones por vez primera, y gran parte de las competiciones deportivas sopesaron (o consumaron) la cancelación, o hasta la extinción. La salud de todos debía primar.
La LNBP sorteó el oleaje, no sin contratiempos. 204 días en los que se sucedieron una liga virtual, los rumores de cancelación definitiva del curso entrante, la crisis económica que rebajó en casi 60% la estabilidad económica de los equipos, los efectos colaterales del conflicto FIBA-Ademeba que amenazaron con no validar las transferencias internacionales. La LNBP, de hecho, no confirmó la realización de su nuevo campeonato hasta el 1 julio. ¿Cuánto puede pasar en 204 días? Vaya si lo sabrá Sergio Ganem, presidente de la LNBP, quien, en un arranque de sinceridad poco usual en las institucionales conferencias de prensa, reveló que la seguidilla de infortunios le han llevado a terapia psicoanalítica. El estrés ha causado estragos en él, la junta directiva, y todos aquellos que participan (y dependen) del máximo circuito. "La liga va porque va", enarboló victorioso al final de la presentación de la temporada 2020. Al baloncesto no lo detiene nada. Ni el COVID-19. Ni Ademeba, ni FIBA.
No necesitará la LNBP de una burbuja de inspiración NBA para reactivar sus actividades: "No es viable en el modelo mexicano", explicó Ganem. En cambio, gobernará un estricto protocolo sanitario que incluirá sanitización por termonebulización de todas las instalaciones; monitoreo en tiempo real del estado de salud de jugadores, entrenadores, staff técnico, operativo y administrativo mediante un 'smart watch', rondas de pruebas PCR de detección del coronavirus cada 12 días; y el exhorto a evitar aeropuertos y optar por los desplazamientos vía terrestre. Cualquier miembro de la familia LNBP que rompa el protocolo de forma premeditada será sancionado con exclusión. La liga estima realizar más de 1,400 pruebas a lo largo de la temporada. Antes de que suene la bocina de inicio, Ganem había reportado cuatro casos positivos de COVID-19 en las plantillas: dos en Soles de Mexicali, uno en Correcaminos UAT y Plateros de Fresnillo.
De 16 equipos quedaron 12
La incertidumbre que brindó la pandemia se llevó a 1/4 de los participantes de la LNBP. La asamblea general llamó a sesión a mediados de mayo para determinar las posibilidades de cada club de cara a una hipotética 'temporada corta'. Huracanes de Tampico, Santos de San Luis y Ángeles de Puebla no pudieron asumir los costos que acarrearía un curso post-confinamiento. Los Capitanes de la Ciudad de México, que emigrarán a la G League de la NBA, aún mantienen un certificado de afiliación en la LNBP, pero los dueños de la franquicia desestimaron el lanzamiento de un nuevo equipo que ocupara la vacante. De 16, a 12. Seis por zona. 20 partidos en total para cada uno, 10 como local y 10 de visita. Accederán a playoffs los primeros cuatro clasificados de cada sector para disputar las semifinales regionales, primer paso antes de llegar a las Finales LNBP, cuyo inicio está programado para el 26 de noviembre.
Talento en las duelas
Pese a los estragos de la pandemia, y la amenaza del veto FIBA a las transferencias, los clubes realizaron esfuerzos sobrehumanos para mantener la calidad de sus plantillas. La suspensión paralela del BSN de Puerto Rico obró en contra de las aspiraciones de varios equipos, pero la apertura del mercado sudamericano permitió el arribo de estrellas de talla continental. Heissler Guillent, mundialista venezolano, repetirá con los Astros de Jalisco, comandados por el insigne Sergio Valdeolmillos, artífice intelectual de la resurrección del baloncesto mexicano. 'Penka' Aguirre, uno de los bases más determinantes de América, líder del bicampeón de América (San Lorenzo de Almagro), exhibirá su talento en Fuerza Regia. Zach Graham apuntalará a los poderosos Mineros de Zacatecas que también contarán con 'Pery' Meza y Orlando Méndez. Lucas Martínez intentará refrendar el MVP y el campeonato de los Soles de Mexicali de Iván Déniz, candidatos incuestionables al título. Rigoberto Mendoza, estrella dominicana, dejó a los Capitanes y recaló en Dorados de Chihuahua para convertirlos en contendientes.
Y no podemos dejar atrás nombres como Donald Sims (Aguacateros de Michoacán), Duncan Robinson (Astros), David Jackson Jr. (Fuerza Regia) y el exNBA Eric Dawson (Mineros). O el desfile de coaches, más atractivo que nunca: el regreso (bombazo) de Valdeolmillos contra todo pronóstico, la continuidad de Paco Olmos en FR, la dinastía de Déniz en Soles, la frescura de Nicolás Casalánguida (exasistente de la Selección Argentina) en Aguacateros, la competitividad de Allans Colón (Mineros). La LNBP 2020 tendrá la atención de la afición basquetbolística de América Latina como nunca antes, en tanto será una de las pocas ligas en activo hasta noviembre. El menú y los sacrificios hechos por todos los involucrados merecen la oportunidad. Suena la chicharra de la temporada 'imposible'.