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NBA EN MÉXICO

Los Chicago Bulls y su romance con México desde la era Jordan

Los Bulls son uno de los equipos más seguidos de la NBA en el país. La exitosa era de Michael Jordan generó una base de fanáticos que se hará presente en la Arena Ciudad de México.

Ciudad de México
Los Chicago Bulls y su romance con México desde la era Jordan
José MéndezEFE

Cuando el balón gire por los aires de la Arena Ciudad de México sobre el centro del parqué, los Chicago Bulls estarán disputando su primer partido en el país. La franquicia de Illionis será el equipo 22 de la máxima liga de baloncesto en el mundo en presentarse en suelo mexicano. Nunca antes, ni siquiera durante los habituales duelos de pretemporada, el equipo que encandiló al país con las hazañas de la mítica escuadra apuntalada por el heroísmo de Jordan, la irreverencia de Rodman, el misterio de Pippen, había volteado a ver hacia el sur del Río Bravo. Los tiempos son otros. Jordan se retiró hace 15 años, los Bulls no llegan a playoffs desde 2015 y, actualmente, ocupan el último lugar de la Conferencia Este, con seis victorias y 22 derrotas. El entusiasmo en el público mexicano, sin embargo, permanece pese a las horas bajas.

Según estadísticas publicadas por el portal Deportes Inc., la NBA estima que la liga en México tiene un alcance de 20 millones de aficionados, lo que aportaría entre el 30 y el 37% de la base de fans de Latinoamérica. Un estudio publicado por la oficina de la liga en México en 2013 reveló que los equipos más seguidos en el país son Chicago Bulls, Los Angeles Lakers, Miami Heat, San Antonio Spurs y Boston Celtics. De hecho, en 2015, los Bulls ocuparon el puesto más alto en la lista de escuadras con más productos vendidos. La base es fértil. México es un campo de cultivo para la afición de los Bulls, que convertirá la Arena de la capital nacional en una escandalosa sucursal del United Center de Chicago cuando enfrenten a Orlando Magic.

Antonio Blakeney ve a Robin López bajar un rebote.
El italiano Ryan Arcidiacono, durante el entrenamiento de los Bulls.
Bobby Portis es una de las figuras de los Bulls.
Cameron Payne y Cristiano Felicio hacen sus ejercicios de calentamiento.
Kris Dunn intenta depositar la pelota sobre la canasta.
Chandler Hutchinson y Cameron Payne entrenan sus viajes al aro.
Jim Boylen, el entrenador de los Chicago Bulls.
Los Bulls de Chicago perdieron ayer con Sacramento 108-89, siendo Zach Lavine el mejor elemento con 19 puntos.
Felicio y López serán dos piezas fundamentales de los Bulls.

Los Chicago Bulls y su romance con México desde la era Jordan

El entrenamiento de los Chicago Bulls en la Ciudad de México

Antonio Blakeney ve a Robin López bajar un rebote.

El entrenamiento de los Chicago Bulls en la Ciudad de México

El italiano Ryan Arcidiacono, durante el entrenamiento de los Bulls.

El entrenamiento de los Chicago Bulls en la Ciudad de México

Bobby Portis es una de las figuras de los Bulls.

El entrenamiento de los Chicago Bulls en la Ciudad de México

Cameron Payne y Cristiano Felicio hacen sus ejercicios de calentamiento.

Foto:José MéndezEFE

El entrenamiento de los Chicago Bulls

Kris Dunn intenta depositar la pelota sobre la canasta.

Foto:José MéndezEFE

El entrenamiento de los Chicago Bulls

Chandler Hutchinson y Cameron Payne entrenan sus viajes al aro.

Foto:José MéndezEFE

CEl entrenamiento de los Chicago Bulls

Jim Boylen, el entrenador de los Chicago Bulls.

Foto:José MéndezEFE

El entrenamiento de los Chicago Bulls

Los Bulls de Chicago perdieron ayer con Sacramento 108-89, siendo Zach Lavine el mejor elemento con 19 puntos.

Foto:José MéndezEFE

El entrenamiento de los Chicago Bulls

Felicio y López serán dos piezas fundamentales de los Bulls.

Foto:José MéndezEFE
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Los jugadores de los Bulls, en plena crisis de vestuario debido a los últimos resultados catastróficos (la derrota 77-133 frente a los Celtics el sábado 8 fue la peor en la historia del equipo), presuntamente amotinados en contra de los métodos de su nuevo entrenador interino, Jim Boylen, están conscientes de que gozarán con el apoyo de la afición. México es un oasis, un alivio de la presión, una tierra para conjurar el mal fario. "Estamos bien ahora, la temporada es larga, aun hay muchos partidos por delante. El venir aquí es una buena forma de salir de todo. El equipo está en un buen lugar”, explicó Zach LaVine ante los micrófonos de AS, en negativa a la rebelión interna. Boylen, en el centro del Huracán, confía en que el viaje les brinde a sus jugadores una nueva perspectiva sobre el mundo, lo que involucraría un aprendizaje que ayudaría a solucionar los problemas intestinos: "Algunos nunca han estado aquí. Les dije en el vuelo: 'Miren a la ventana y vean lo grande que es esta ciudad y es increíble'. Es una gran experiencia, una de las cosas más importantes para mí cuando viajamos es que en Estados Unidos escuchas a alguien hablando otro idioma y dices: ‘¿por qué no hablan en inglés?’ Y cuando nosotros venimos aquí y escucho otros idiomas, los imagino diciendo: ‘¿por qué no hablan en español?’. Son momentos de aprendizaje sobre el mundo y otras culturas".

Apaleados en casa, abucheados por la afición del United Center, cuestionados por la prensa, que ha ventilado reuniones en secreto entre jugadores para poner en tela de juicio el puesto de Boylen, los Bulls estarán cobijados por gran parte de las 22,000 personas que abarrotarán la Arena Ciudad de México. El portugués Cristiano Felicio está consciente: "Es bien sabido que los mexicanos son muy aficionados de los Bulls. Todos estamos muy emocionados y esperamos darles un partido inolvidable". Incluso los jugadores del Magic saben que contarán con la afición, presumiblemente, en contra, pero ello no implica suficiente preocupación. Nikola Vucevic, por ejemplo, encuentra en la adversidad una fortaleza: "Los Bulls tuvieron gran éxito en el pasado. Donde jueguen, tienen muchos fans. Pasa con Bulls, Lakers, Boston, hay muchos aficionados de esos equipos porque vieron a Jordan, todo mundo ama a Jordan. Es comprensible. Personalmente, me gusta jugar como visitante. Si ganas fuera, hay un sentimiento especial. Ojalá podamos usar esta energía a nuestro favor", aceptó el pivote. Sobre el parqué, el parejo duelo cuerpo a cuerpo no se verá reflejado en las gradas; los Bulls ganarán (ahí sí) por paliza.