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GP MÉXICO 2018

Los frenos de 'Checo' Pérez fallaron; ganó Max Verstappen y se coronó Lewis Hamilton

Espectacular carrera del mexicano hasta que esa pieza falló en su Force India y tuvo que abandonar cuando era octavo. Ganó Verstappen y Hamilton es pentacampeón.

MéxicoActualizado a
Sergio Pérez, Gran Premio de México
Dan IstiteneAFP

Se bajó del coche clásico en el que había llegado a su visita anual al delirio y se volvió a emocionar Checo Pérez. El mexicano en el foro Sol, antes del inicio de la carrera de su vida, del Gran Premio de su país. En ese momento la grada estallaba en gritos. “Checo, Checo, México, México…” Y Sergio ondeaba la bandera de la nación y después regalaba gorras a su afición.

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Sonreía. Vivía. Soñaba. Pero en la vuelta 37 apareció la pesadilla y Checo comenzó a luchar con su Racing Point Force India, comenzó a notar como sus frenos se venían abajo y tres vueltas después se vio obligado a abandonar. Una pena porque la carrera que estaba haciendo era espectacular.

Salía decimotercero y en la primera vuelta, con los problemas de Fernando Alonso, y en plena lucha con su compañero de equipo Esteban Ocon, adelantó varias posiciones y a partir de ahí cuidó sus neumáticos como si fueran de cristal, algo que sabe hacer muy bien este piloto desde el primer gran premio de su vida con aquel Sauber en Australia y tardó casi más que nadie en parar a cambiar sus llantas.

Lo hizo finalmente en la vuelta 31 al aprovechar un coche de seguridad virtual tras el abandono del español Carlos Sainz con problemas en su Renault. Estrategia perfecta, el objetivo en ese momento era llegar hasta Nico Hulkenberg y pasarlo, Checo lo podía hacer. Pero después de adelantar a Ericsson y su Sauber de manera magistral y también a Leclerc y ponerse octavo, solo el alemán por delante en esa F1b. Pérez iba a por todas, velocidad pura, talento total… hasta que sus frenos se cansaron de luchar contra la altitud de Mexico, el escaso oxigeno que les hace trabajar más de lo necesario y tuvo que abandonar. Lo hizo dejando muestras de su coraje y talento.

Mientras, por delante Hamilton lograba con un cuarto puesto su quinto título mundial provocando el delirio en el podio. Arriba del todo Max Verstappen en una carrera espectacular desde la salida del holandés. Entre los abandonos, además de Sainz, el gran Fernando Alonso, que también recibió un bello homenaje de su afición mexicana que le hizo emocionar. El Mundial terminó su vida competitiva en México, el mejor lugar para hacerlo. Ahora queda Brasil y Abu Dhabi y a pensar en otra vida…