El primer día sin fútbol en Rusia 2018 pasó tranquilo. Jornada de desconexión, ruptura de rutina y reflexión de cara a los octavos de final del Mundial.
LIBRE SOY
Viernes libre para el Mundial; incluso para muchos periodistas que, aunque de cualquier forma tengamos que enviar algo de información o las conferencias que ofrecieron Andrés Guardado y Alfredo Talavera, o incluso entrar a nuestros programas diarios (en mi caso, a Pasión Mundialista), no deja de ser un viernes relajado; no tequilero porque, repito, hay que entrar al aire, pero relajado.
También lo fue para muchos seleccionados nacionales, no sólo de México, quienes aprovecharon para ver a sus familiares y relajarse un poco antes de que arranque la ronda de octavos de final, justamente este sábado. Por el Tri, pocos se animaron a meterse a la Plaza Roja. Se vio al propio Guardado, a Jesús Gallardo, Raúl Jiménez y Javier Aquino. Otros prefirieron buscar restaurantes exclusivos de la ciudad, para poder charlar con su gente de forma más privada y tranquila. Con caché, pues.
La verdad, creo que nos vino bien a todos. Yo hasta puse la segunda lavadora del viaje, aprendí a usar la lavavajillas (aunque la verdad no le veo mucho chiste) y me puse a parte de los juegos de Brasil en esta Copa. Dejar de ver las mismas caras, al menos por unas horas, es necesario. El cuerpo técnico, los dirigentes, la gente de medios, de redes y los jugadores, todos tomaron cada uno por su parte. Para respirar antes del gran juego del lunes.
HISTORIA LAPIDARIA
Muy importante será la decisión de Juan Carlos Osorio, consultada, ya sabemos, con Rafa Márquez. ¿Repetir equipo (obvio sin Héctor Moreno) o regresar a las rotaciones? ¿Insistir en esa necia e inoperante línea de tres en el fondo o cuidarte un poco más, como ante Alemania? ¿Atacar a Brasil (deberían) o priorizar el cuidado de tu meta, como lo hizo Costa Rica al que casi le sale dejarlos en cero? Ellos lo sabrán, sólo espero que el Patrón los ilumine y, si no es el los cielos, pues al menos que 'Rafa' tome una buena decisión.
Pero luego está lo mental. Aunque lo nieguen, para cualquiera debe ser complicado meterse de nuevo en el discurso positivo, después del 0-3 que nos asestó Suecia. Pero más complicado se vuelve si no se sabe manejar adecuadamente, si revisan datos que resultan lapidarios: México jamás le ha marcado un gol a Brasil en los Mundiales; el Tri ha llegado siete veces consecutivas a octavos de final, pero suma en esa instancia, desde 1994, cinco derrotas y un empate (que se convirtió en lo mismo, derrota, pero en penales). Ya son 25 las selecciones nacionales que en esas Copas (en 24 años) han logrado avanzar, al menos una vez, a los cuartos de final, incluyendo a Costa Rica y Estados Unidos; nuestros verdes, no.
El pasado nos condena y, aunque a todos les llega el día de su liberación, de independizarse de sus fracasos, no sé si sea éste el equipo que contará la hazaña en el futuro. No lo sé, aunque lo deseo, como toda la nación.
NI OBAMA
Por cierto, qué hermosa es la Plaza Roja, la Catedral de San Basilio, el Teatro Bolshoi y todo ese primer cuadro moscovita. Más ahora que tuvieron a bien cerrarlo para revisar, una por una, todas las mochilas que pasan tanto turistas, como locales y así evitar los excesos en consumo de bebidas alcohólicas que estaban haciendo del lugar un pequeño Garibaldi, pero más sucio. Ayer los reportes en video que tengo que mandar todos los días, los hice desde ahí y justo cuando terminaba uno de ellos, se me acercó un fan de los Tigres (solo recuerdo que se llama Nicolás) para felicitarme por el gran trabajo que estamos haciendo en… bueno, el buen Nico se acordaba de mi anterior chamba, jajaja, así pasa. Bueno, aprovechando el tema de los seguidores de los Tiguerés por estos lados, la verdad es que he visto muchísimos, de hecho aquí les comparto la foto que me tomé (ésa yo se la pedí) con uno de ellos, pero en el Estadio Luzhniki, después del terrible 0-0 entre Francia y Dinamarca.
Ah, por cierto, y hablando de la diferencia entre mi anterior chamba y AS.com, les adelanto el dato que habrá de cerrarse mañana. Entre las audiencias de Estados Unidos y México, que tengo el honor de dirigir (más recientemente la de Venezuela), vamos a llegar a los 10 millones de Usuarios Únicos (más otro millón de los hermanos venezolanos, que no se me olvidan). Esos números, en serio, ni Obama.
DE SALIDA
Después de lo que les platiqué en la Bitácora de ayer, sabemos que cuando Miguel Layún y Javier Hernández calificaron a Juan Carlos Osorio de “genio” o “crack, fuera de serie”, de paso le estaban mandando su reconocimiento a Rafael Márquez, autor intelectual de los parados tácticos y alineaciones ante Alemania y Corea del Sur.