Mundial

20 KILÓMETROS DE MERCADO

Pensando en la diferencia entre ingleses y panameños (la verdad, calculé en tres o cuatro goles, no seis), me sumé al contingente Sub 50 y junto con el 'Produ', Paco Fernández, y el 'Inge', Jesús Betanzos, nos lanzamos a un enorme mercado que está ubicado dentro del fantástico y amurallado territorio del Kremlin de Izmailovo, al norte de Moscú. Tomamos el metro, línea azul marino (3) y después de 50 minutos, desde Markinino (donde está el IBC) hasta Partizanskaya, llegamos.

En sus centenares de puestos encuentras desde comida, la clásica ushanka (gorro con orejeras), matrioshkas de todo tipo (incluso de la Selección Mexicana), abrigos, monedas, viejas cámaras fotográficas de rollo, armas (qué impresión las enormes balas de 7mm o las viejas granadas), pashminas, tazas, calcetines y guantes de lana (de camello de Mongolia, lo crean o no), infinidad de recuerdos de Rusia y un millón de chácharas que no sirven para nada, pero que mueres por llevarte a México, porque, además son muy baratos.

Aprovechamos para comer unas brochetas a la leña que disfruté muchísimo, pero creo que fue más por el hambre que me provocó esperarlas por casi 40 minutos, que porque el salmón (así es, me sigo cuidando) se hubiera salido de este mundo; rico y nada caro, pero hasta ahí.

Para recorrer esta amurallada y hermosa ciudad de madera, hay que caminar entre sus puestos, subir y bajar escaleras, atravesar puentes, preguntar y regatear, hasta encontrar algo que valga la pena o se ajuste a los gustos de tu obsequiado pariente o amigo.

Por momentos me sentí en “Matrioshkalandia”, pues no paras de ver la clásica figurita de mujer que dentro guarda otras más pequeñas, entre otras de políticos, astronautas, futbolistas, personajes de películas, de caricaturas, del programa chileno 31 Minutos (y no, no había del Chavo del 8, por si se lo preguntaron), de animalitos y hasta de la NFL o la MLB. Bien por mí, soporté las ganas de comprarme unas de mis 'Taqueros' de Dallas, pero no pude evitar salir con dos juegos de la Selección Mexicana… es que por todas partes estaban en 2,000, los encontré en 1,500 y me dejaron dos por 2,500. Sé que me entienden y que hubieran hecho lo mismo; además, cuando avancen al quinto partido, van a subir. Acuérdense de mí.

El mercado está abierto todos los días pero, a decir de la cantidad de gente y por la costumbre en todo el mundo, se nota que el domingo es especial. Por cierto, este domingo estrené un modem bam para tener datos, porque la señal de mi celular me estaba dando mucho lío y es más caro. Así que, teniendo wifi todo el tiempo, mi celular personal se dio a la tarea de contarme los pasos que di todo el día y cuando regresé al departamento había dado 21 mil 876. Mis pies los sintieron, pero de verdad los disfruté mucho y además regresé con tres o cuatro recuerditos que seguramente van a apreciar en México.

TE QUEREMOS, BALOY

Bueno, se me acaba el espacio y no'más no he hablado de fútbol. Sigo sin ganas de escribir de Panamá, me da pa’bajo que mostraran tanto miedo en esta Copa del Mundo, que no creyeran que se puede jugar igual que lo hacen contra México en las eliminatorias o en la Copa Oro. Eso sí, casi se me salen las lágrimas cuando vi el festejo de nuestro adorado Felipe Baloy, que a sus 37 años hizo el primer gol panameño en Copas del Mundo. El marcador ya estaba 6-0 y el ex de Atlas, Morelia, Santos y Monterrey, hizo bien en darle importancia a ese momento histórico para su país.

UN JUEGAZO

Justo en la misma ciudad en la que México enfrentará el miércoles a Suecia, la lejana Ekaterimburgo, Japón y Senegal nos ofrecieron uno de los mejores partidos en lo que va de la Copa. Por cierto, Keisuke Honda, ex del Pachuca, fue clave al anotar el segundo gol de su país, que igualó por segunda vez los cartones. Junto con este 2-2, hasta el momento me quedaría con el España 3-3 Portugal y el Alemania 0-1 México como los mejores juegos en la primera ronda. Claro, a la que aún le faltan muchos juegos.

REGERSA JAMES Y TODO EN ORDEN

Lo de Japón fue accidente, producto de la falta de concentración que tuvo Colombia en su debut ruso. Pero este domingo todo volvió a la normalidad; Colombia, de la mano del genio de James Rodríguez (que antes las metía y ahora asiste a sus compañeros) venció sin problemas a una Polonia que se va del Mundial arrastrando y pisando la etiqueta de 'cabeza de serie' que le dio la FIFA. James ha estado involucrado en siete de los últimos ocho goles de su selección en Copas del Mundo, gracias a cuatro anotaciones y tres asistencias, contando las dos que puso ayer para los goles de Quintero (1-0) y de Cuadrado (3-0) que, por cierto, fue un poema se pase.

Me da gusto por los amigos de AS Colombia, en especial por Sarah Castro, su directora, que siempre sigue a la Selección Colombia a todas partes y que sabe mucho de este deporte. Pero más gusto porque se trata de un muy buen equipo que merecía otra oportunidad en esta copa. Lamentablemente no pueden pasar tres y uno se tendrá que quedar fuera. Entre Senegal, Japón y Colombia, yo me quedo con Colombia, pero para que avancen estarían dejando fuera a los africanos, a menos que los polacos le pasen por encima a los nipones. Uf, se va a poner muy bueno.