Mundial

FRASE PARA ENMARCAR

Inicio la bitácora de este sábado con dos frases que asegura Juan Carlos Osorio ha marcado la semana en el campamento tricolor:

“Apostaría que México puede competir y ganar a Alemania”.

“Hay que jugar por el amor a ganar y no por el miedo a perder”.

Hace rato que dejé de creer en el discurso de colombiano, una retórica educada y creativa, pero carente de respaldo en los hechos. Pero si ante Alemania la defienden en el campo, más allá del resultado, les aseguro que la mando a enmarcar, pues así se debe enfrentar la vida, siempre con amor; jamás con miedo.

Quiero creer en Osorio, pero sobre todo en sus jugadores; si ellos no están conformes, si ellos ya no le creen y siguen pensando que enfrentan a un monstruo casi invencible al que hay que jugarle con nueve jugadores atrás, si es que siguen asustados, no habrá manera de ganarles, el miedo ganará.

MI VASO DE LUZ

Este sábado arrancó un poco más temprano. Después de entregar a las 4 am la última nota para la edición en papel del Diario AS, la “noche” (a esa hora ya es de día por acá) se hizo más corta pues la cita para coordinar la transmisión del Francia (2-1) Australia se convocó a las 10 de la mañana. Luego hablamos del tema, dormir aquí es algo que no se hace mucho, se guarda para mejores días.

El caso es que después de una transmisión (en cabina) del juego de Kazán, que se escuchó en México a partir de las cinco de la mañana, nos lanzamos a ver, como aficionados, el Argentina (1-1) Islandia; con chela y jocho en mano. Eso sí, disfruté mucho más del Spartak Stadium, del ambiente que pusieron las dos aficiones y de mi vaso de chela que se ilumina cada vez que le tomas que del partido, de Argentina, y de volver a ver a Lío Messi en vivo.

LÁSTIMA LO DE PERÚ

Después de mandar los videos de cajón y hacer un Facebook live a las afueras del estadio, corrimos a buscar dónde ver el regreso de Perú a una Copa del Mundo, después de 36 años. Increíble lo que se puede sufrir por los hermanos latinos; nada contra los daneses, acabamos de estar por allá y traen una selección bastante competitiva que seguramente seguirá avanzando en el torneo. Pero es que ver a tanto peruano por acá, darle seguimiento a lo que se vive en su país y sentirlos tan cerca de la cultura mexicana... la verdad es que esperé que Cueva metiera ese penal (con ayuda del VAR) y provocara la fiesta latina en Rusia. Pero ya saben qué pasó, después de mandarlo a la tribuna vendría Yussuf Yurary Poulsen, el mismo que nos vacunó en Copenhague con un golazo, para acabar con el sueño peruano y llevarse los tres puntos.

DE SALIDA

Este domingo se festeja en México el Día del Padre y espero que México les brinde el mejor juego en su historia en los Mundiales de Futbol, pues necesitará hacer un juego perfecto, inolvidable y justamente amar y creer en lo que hacen, para lograr arrebatarle los tres puntos al campeón del mundo. No, no se trata de una bestia invencible, los alemanes son humanos y también dudan, fallan y de vez en cuando pueden llorar. El tema es creer, pero no nosotros, no tú o yo. El gran asunto es que Osorio logre convencerlos de creer en ellos mismos. En ese sentido, ojalá que esta cita de Memo Ochoa sea cierta y no la repita como parte del script.

“Nos sentimos listos y convencidos de lo que vamos hacer mañana”.