Tras un día largo, repasamos el día de la llegada del Tricolor a tierras mundialistas a tres días para el arranque de la Copa del Mundo de Rusia.
OFICIALMENTE EN EL MUNDIAL
El día fue muy largo, por eso estoy entregando la colaboración del lunes casi a las dos de la mañana del martes ruso.
Temprano pasé al centro de prensa instalado en el IBC para recoger mi acreditación; ya soy (somos) parte de este Mundial, con papel y todo (lástima, como siempre salí mal en una foto oficial). Después a conocer las instalaciones de Televisa Radio, dentro del pabellón de Televisa Deportes, esquina con el de TV Azteca y antes del de Telemundo, casi en frente del de Gol Colombia.
Bien, después de desayunar (casi almorzar al mediodía) me encaminé con mis compañeros a que conocieran la Plaza Roja; yo ya la había visitado el año pasado durante la Copa Confederaciones. Lamentablemente no pudieron conocerla, pues estaba cercada debido a los preparativos de la celebración del Día de la Federación Rusa que habrá de llevarse a cabo este martes.
RITOS DE SUERTE…
Antes de subir a la Plaza Roja para apreciar, al menos de lejos, la Catedral de San Basilio, justo cuando descendimos del metro en la estación Ploshchad Revolutsii, el ingeniero Jesús Betanzos notó que mucha gente se acercaba a un par de estatuas de bronce de un militar y un civil con par de perros dóberman para acariciar el hocico de los canes. Preguntando me enteré que la costumbre moscovita dice que los estudiantes tocan la figura del animal buscando suerte en algún examen importante. Ahora, lo que vi este lunes es que aplicar la sobadita en el hocico ya se generalizó y cualquiera busca suerte para la vida diaria. Tan es así que justo en la zona acariciada, el bronce está desgastado, mas amarillo.
PAN, SAL Y MÁS BUENA SUERTE
A su arribo a tierras mundialistas, la Selección Mexicana (por cierto, representada por el colombiano Osorio) fue recibida con la muy rusa ceremonia del pan y la sal. Para quienes, como su servidor no conocían el significado de tal costumbre, les platico que la palabra "pan" se asocia en la cultura rusa con la hospitalidad, mientras que los granos de sal representan una la larga amistad. En la Federación Rusa (que por cierto este martes celebra su fiesta nacional) y otros países eslavos existe la costumbre de darle la bienvenida a un invitado con pan y sal (conocida como Хлеб-соль). Así, cuando se recibe la visita de una personalidad importante (como el equipo Tricolor que tiene mucho corazón), se le ofrece una hogaza de pan con sal colocada sobre un rushnik (un bordado típico). Así que no les tomemos a mal que nos echaran la sal desde su recibimiento, fue para desearles buena fortuna.
ENVALENTONADO
Bien, pues tal vez, gracias a esas buenas energías rondando su entorno o porque en una de esas ya le había sobado la boquita al doberman, Juan Carlos Osorio se animó a declarar que México será muy agresivo ante Alemania y que cree en que pueden dar una gran sorpresa el domingo. Ojalá le salga, hace 40 años me tocó ver como José Antonio Roca intentó ser muy ofensivo en 1978, aquella vez con un equipo muy joven, y fueron vapuleados 6-0 gracias a la experiencia y poder de definición teutón.
La verdad no les deseo que les vuelva a pasar un accidente del futbol (así le llaman ahora) y no saben lo que me gustaría que fueran la gran sorpresa, la revelación, la frescura de este Mundial. Más se lo deseo después de que también declarara a su llegada a Rusia, “esperamos convencer a los que no han apoyado”. Gracias, don Juan Carlos, lo he esperado hace años. Voy por un pan con sal.