Necaxa y Toluca reviven en la J5 la Final de hace 20 años
Con motivo del encuentro entre Rayos y Diablos de este sábado, recordamos una de las finales más emocionantes que aconteció en el fútbol mexicano.
Este fin de semana los 'Diablos Rojos' del Toluca visitarán a los Rayos del Necaxa por la Jornada 5 de la Liga MX. Con motivo de eso, recordamos una de las finales más vibrantes entre ambos equipos. Con goles, expulsiones y verticalidad, Necaxa y Toluca disputaron hace 20 años una de las finales más recordadas de la Liga Mexicana en el torneo del Verano 1998.
Partido de ida: Necaxa 2-1 Toluca
El juego de ida se disputó en Aguascalientes el 7 de mayo de 1998. Pedro Pineda, delantero del Necaxa, adelantó a los locales con gol de cabeza a tiro de esquina en el minuto 55. No obstante, a los 76 minutos, una brillante jugada de Saturnino Cardozo, quien controló en el área chica un trazo largo y sirvió para su compañero, ayudó a que Toluca empatara por conducto de Víctor Ruiz del Valle.
El duelo agonizaba y fue una genialidad lo que rompió el empate. Un pase de tres dedos desde media cancha por parte de Joaquín del Olmo dejó solo a Pineda, quien fintó al arquero para definir y poner el resultado 2-1.
Partido de vuelta: Toluca 5 (6)-(4) 2
Para el encuentro de vuelta, Necaxa comenzó enchufado. En dos minutos le llenaron la canasta a los Diablos en su propio estadio. Goles de José Luis Montes de Oca y Alex Aguinaga en los minutos uno y dos parecían la sentencia para el Toluca. Sin embargo, llegó la remontada. Encontrándose 4-1 abajo en el global, Antonio Taboada, José Manuel Abundis, Fabián Estay y Cardozo se juntaron para el regreso de los rojos.
Al minuto tres, Taboada se encontró con un rebote fuera del área y mandó a guardar la número cinco con un disparo raso y cruzado. Después, fue turno de Abundis. El ariete mexicano anotó un doblete con anotaciones a los 35’ y 52’. Ya con el encuentro empatado a cuatro, el ‘Diablo Mayor' hizo de las suyas.
Solo seis minutos después del último gol, Fabián Estay, otro de los héroes de la noche, mandó un trazo exacto para Abundis, quien en vez de rematar, cedió a Cardozo que sólo tuvo que empujar. El clavo en el ataúd llegó a dos minutos del final, cuando el paraguayo aprovechó un error de la zaga para mandar el balón al fondo de la red.
Si bien el encuentro de este fin de semana no causa tanta expectativa como lo llegó a hacer en el torneo del Verano 98, si logra parecerse aunque sea un poco, tendremos uno de los mejores partidos del fin de semana.