Norma Palafox: el triunfo del futbol sobre el machismo

Esa sonrisa aún de niña deja ver los frenos en sus dientes. Tiene apenas 18 años, pero habla con soltura y madurez. Norma Palafox es una mujer con fortaleza a prueba de todo, pues ha superado cualquier obstáculo para perseguir su sueño de jugar al futbol. Uno de los más grandes que ha enfrentado: el machismo impregnado en la sociedad mexicana.

Huatabampo, Sonora, es una población de 80 mil habitantes. Ahí nació la ilusión. Pero el camino no ha sido sencillo. Cuando era pequeña, recibió insultos. Le llamaban “marimacha” por jugar mejor que los niños. Y cada vez que eso la hundió en el llanto, su madre estuvo ahí para levantarla. Por eso, separarse de ella para jugar con Chivas es el mayor sacrificio.

Norma saluda siempre con una sonrisa. Toma asiento para atender la charla exclusiva con AS México. Su hablar es fluido. Le ilusiona que llegue el 29 de julio para arrancar la Liga frente al Atlas. Se le nota orgullosa de lo que está por venir. Y no es para menos: ha goleado al machismo. Juega por el extremo derecho. Tiene un contrato firmado. Es profesional. Prueba viviente de que el futbol en este país es también para mujeres.

- ¿Cómo te sientes al tener tan cerca un torneo que será histórico para el futbol femenil de México?

- Muy emocionada, con muchas ganas, estoy esperando ansiosamente ese partido. Para mí es un gran sueño. Será un día que desde hace mucho tiempo soñé, hace mucho lo esperaba. No tengo palabras para describir la emoción que siento de esperar ya ese día, ese 29 de julio.

- Sonora no es una tierra propiamente futbolera, ¿cómo nace el sueño de jugar este deporte en un lugar así?

- Para mí fue muy difícil porque casi no había apoyo en lo futbolístico y menos para niñas. La verdad sí fue difícil. Empecé como muchas de mis compañeras: jugando con niños. Ahí fue donde un entrenador nos vio cualidades a algunas de la escuela. Hizo un equipo y es donde empiezo a competir a nivel estatal. Me vieron otros equipos y me empezaron a llamar. Tuve la oportunidad de representar a mi estado en torneos nacionales y ahí fui creciendo.

- ¿Cómo te detecta Chivas para venir acá?

- Yo veo la convocatoria en internet. Le comento a mi mamá “salió esto”. Sin saber qué iba a pasar, sin saber a dónde tendría que ir, le comenté y gracias a Dios tengo una madre súper hermosa que me ha apoyado en todo. Me dijo “vas, si es lo que tú quieres, yo te apoyaré en todo”. Así empezó todo. Gracias a ella estoy acá.

- ¿Qué tan difícil fue dejar en casa a tu mamá para perseguir el sueño de jugar futbol?

- Ha sido una de las cosas más difíciles que he tenido que enfrentar, el separarme de mi mamá. No tengo hermanos, mi madre es soltera y siempre hemos estado muy unidas, pero son sacrificios que tengo que hacer, que han valido la pena. Me siento orgullosa de estar acá, pero ha sido muy difícil, no tienes idea lo que es que mi mamá esté allá y yo acá, cuando siempre hemos estado juntas. Eso ha sido lo más difícil, pero lo he sabido sobrellevar.

- No es un secreto que los sueldos de las mujeres en esta nueva Liga no estarán ni cerca de lo que ganan los hombres, ¿cómo se resuelve el tema económico cuando tienes que dejar tu casa y cambiar de ciudad?

- Gracias a Dios me tocó una madre que me apoya y hace todo por ayudarme a cumplir mis sueños. Tuve suerte de tenerla apoyándome, pero sí ha sido difícil, porque rento un departamento. Ya con el sueldo de Chivas podré ayudarme con mis gastos. Pero siento que vale la pena invertir en esto. No sé si después me vaya a dar para vivir de esto, pero lo hago por cumplir mi sueño y tener la oportunidad de jugar en una Liga profesional.

Creo que vale la pena. No me voy tanto por el dinero, aunque claro sería una gran satisfacción poder vivir de esto y traerme a mi mamá. Aunque primero lo hago por cumplir mi sueño.

- Otra dificultad viene de la parte cultural. Vivimos en un país donde el machismo está impregnado en gran parte de la sociedad y el futbol es visto como terreno de hombres. ¿Cómo te has enfrentado a esto?

- Ahorita ya no me afecta en nada, pero cuando estaba más pequeña y empezaba a jugar futbol, no faltaban los insultos de niños y adultos. Me decían “hombre”, “niño”, “marimacha” y ciertos sinónimos de esas palabras. Sí afectaba porque estaba más pequeña y decía ¿por qué yo no lo puedo hacer? ¿Por qué si ellos lo hacen, yo no? Me soltaba llorando. Yo quería jugar en la calle y me decían “tú no”. Cuando me dejaban jugar, los burlaba, me los llevaba y se enojaban. Recibía críticas y críticas. Llegaba con mi mamá y me sentaba a llorar. Le platicaba: “es que me dicen niño”. Ella me decía “no les hagas caso”. Sí batallé con esa parte cuando estaba más pequeña. Ya ahorita sé que machismo siempre habrá, pero conforme han avanzado las cosas, ya apoyan un poquito más el futbol femenil. Ya se piensa diferente. Hay más claridad. Ya no me afecta.

- Tú perteneces a una nueva generación de jóvenes que, por ejemplo, no conocen la vida sin internet y en quienes se percibe el ánimo de crear una sociedad distinta. ¿Crees que ustedes serán capaces de erradicar el machismo tan impregnado en México?

- Creo que sí. Va a cambiar mucho esa parte. Estamos en una generación de mente más abierta, creo que sí se reducirá el machismo, pero siempre va a haber gente que va a criticar, que dirá que las mujeres no… pero siento que sí se va a reducir un poco eso.

- Hablabas hace un momento de los insultos que recibías. Uno de los más despectivos me parece el de “marimacha”. ¿Cuándo alguien te decía eso, qué le respondías?

- Le preguntaba ¿por qué? ¿sólo porque juego futbol soy niño? En realidad no sabía cómo expresarles eso, que yo soy niña y me gusta jugar futbol. Era muy difícil explicarles que no por eso iba a ser niño.

- ¿Es triste que una sociedad como la nuestra en pleno siglo 21 esté tan cargada de machismo?

- La verdad sí es triste ver aún a personas que se nieguen a darle oportunidad a las mujeres en el futbol, porque tenemos las mismas capacidades y las mismas ganas de cumplir sueños. Sí es muy triste ver gente que aún hoy en día diga que nosotras somos menos. Pero he notado que ahora ya apoyan más, hay muchas ligas de niñas chiquitas y eso me da mucha satisfacción, porque cuando yo empecé, que más hubiera querido que tener esa posibilidad.

- Hoy ya como profesional, te pones una camiseta histórica. El Guadalajara no es poca cosa. Su pasado es glorioso, ¿ya te cayó el 20 de dónde estás parada?

- La verdad estoy como todavía un poco en shock porque no me la creo donde estoy. Yo siempre veía a Chivas en la tele y me preguntaba ¿yo cuándo voy a estar? Pero nunca me imaginé estar entrenando en las instalaciones de Chivas, tener el respaldo de este gran club. Es algo que todavía me pongo a pensar y digo “no manches, que cool que yo estoy aquí”. Esto me motiva a echarle más ganas y pensar en toda la responsabilidad que tenemos al portar este escudo. Pesa mucho, me he dado cuenta del gran apoyo que te da la gente. Me llena de muchísimo orgullo portar esta playera.

- Hoy que aparece el futbol femenil profesional en México, ¿qué mensaje le puede enviar Chivas a la sociedad para que acoja y respete esta Liga?

- Que se den la oportunidad de conocer y ver el talento que hay en México. Que vean las ganas que tenemos. No se dan cuenta de todo lo que hacemos para estar acá, las ganas que le echamos día con día. Los invito a que se den cuenta lo que hay en nuestro país, que apoyen el talento que tenemos acá. Sólo eso: que se den cuenta que hay mucho talento y que podemos dar mucho más.

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